La Audiencia Provincial de Zamora celebraba ayer el juicio contra el exdirector del Banco Popular y del Banco Santander en Tábara, por apropiarse de 681.635 euros de las cuentas de ocho clientes de las entidades aprovechándose de su confianza. La Fiscalía solicita cinco años de prisión, mientras que la acusación reclama 14 por los delitos de apropiación indebida, estafa y falsedad documental.
El propio acusado ha admitido que sustrajo diferentes cantidades de las cuentas de ocho de sus clientes durante cinco años. Los hechos salían a la luz cuando una de las clientas denunciaba este hecho, y tras una investigación se descubría que el exbanquero llegó a sustraer hasta 196.000 euros de la cuenta de uno de sus clientes.
El hombre ha asegurado que la causa de todo fue su problema con la ludopatía, de la que actualmente se recupera en la Asociación de Jugadores Patológicos Rehabilitados de Valladolid desde hace dos años. El acusado ha explicado que la adicción le llevó a sustraer grandes cantidades de dinero que jugaba en todo tipo de juegos de azar y que solía perder habitualmente. Una ludopatía que le llevó a perder el control de las cantidades de las que se fue apropiando de estos ocho clientes, y que iban desde los 5.000 a los 196.000 euros.
El acusado se valía de la gran confianza que estos clientes, de edades muy avanzadas, tenían sobre él. Tanto es así, que algunos de ellos se enteraron de los hechos cuando la propia Guardia Civil acudió a comunicárselo. Y es que el exdirector bancario tan siquiera entregaba las cartillas bancarias a sus clientes tras las transacciones, excusándose en algún problema con las mismas.
Este hombre se mostraba "muy arrepentido" de sus actos y durante el juicio expresaba su intención de devolver todas las cantidades sustraídas. Si bien hasta ahora solo ha podido devolver 20.000 euros, entre ellos 12.000 de un plan de pensiones que también sustrajo.