El presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán, ha mantenido este mediodía varias reuniones con el presidente de la Diputación de Zamora, Francisco Requejo (Cs); el alcalde de Zamora, Francisco Guarido (IU), durante su visita institucional a la provincia; y la delegara territorial de la Junta en Zamora, Clara San Damián. En este contexto, Pollán ha invitado a los ciudadanos a que "lea, vea y escuche las intervenciones completas" del vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, y de la procuradora socialista Noelia Frutos, para "que cada uno saque sus conclusiones".

Manteniéndose al margen de la polémica, Pollán instó al vicepresidente de la Junta y la procuradora socialista a que hagan "sus valoraciones". Por ello, el presidente de las Cortes ha insistido en que no tener una opinión sobre ellas; y se ha limitado a recordar sus palabras antes de empezar el Pleno, donde invitó "a que, como representantes de todos los ciudadanos de Castilla y León, debatieran y confrontaran desde la educación y el respeto".

Carlos Pollán ha recordado que su labor a la hora de dirigir los plenos pasa porque "todo sea lo más cordial posible"; y ha detallado que cada grupo parlamentario "se expresa de una manera y otros, de otra". Por lo que considera que son los grupos quienes "tienen que hacer sus valoraciones y explicar sus posiciones".

"Ni el Grupo Parlamentario Socialista ni VOX ni el Partido Popular pueden tener queja del orden que se lleva en los plenos. Voy a seguir trabajando en la línea de mantener el debate, las posturas y la educación", advirtió en la plaza de Viriato de Zamora.

Unas afirmaciones que ha realizado tras ser cuestionado por la polémica generada en torno a las declaraciones de García-Gallardo en el pleno de las Cortes, donde el vicepresidente se dirigió a Noelia Frutos, una mujer discapacitada, para indicarle que "yo no le voy a tratar con ninguna condescendencia, y le voy a responder a sus faltas de respeto como si fuera una persona como todas las demás".

Unas declaraciones en sede parlamentaria que han levantado todo un huracán de reacciones. Desde la diputada socialista y exvicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo, quien aseguró en tono irónico que "trataremos a García Gallardo como si fuera una persona como las demás". O la vicepresidenta Nadia Calviño, quien dirigiéndose a Vox en el Congreso de los Diputados se ha preguntado "qué se puede esperar de una formación política que falta al respeto a las personas diferentes, que trata de arengar el miedo", y en la misma línea María Jesús Montero y Félix Bolaños, que hablan de "palabras repugnantes".

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