La Virgen de la Soledad, la Esperanza y Nuestra Madre de las Angustias son, probablemente, las tres imágenes marianas más devocionadas en Zamora. Su talla, sus detalles y, por supuesto, sus mantos son de una calidad y belleza excepcionales. Obras de arte en formato textil que las cofradías y hermandades zamoranas cuidan con gran mimo y cariño para que luzcan en todo su esplendor cada Semana Santa y el resto del año en sus capillas.
De hecho, cabe recordar que, tanto la Real Cofradía de Nuestra Madre de las Angustias, como la Cofradía Virgen de la Esperanza, confiaron en el mismo taller de bordado, Hermanos Labanda Urbano, para la restauración de los mantos de sus queridas imágenes. En 2013-2014, el manto de Nuestra Madre fue restaurado por unos 9.000 euros. El tejido, que además es el que la imagen luce durante todo el año en su camarín en la iglesia de San Vicente, había sufrido daños por la lluvia durante el Viernes Santo de 2012.
Mucho más costoso fue la restauración del icónico manto de la Esperanza. La Cofradía invirtió 28.000 euros en volver a recuperar la belleza del precioso trabajo en terciopelo verde rematado con estrellas bordadas en oro, tejido por las monjas Marinas, y cuyo desgaste por el paso de los años ya era más que notable. Fue precisamente en el regreso de las procesiones a la Semana Santa de Zamora en 2022 cuando se pudo ver, por primera vez, el resultado de este laborioso trabajo de restauración del manto verde de la Esperanza. Cabe recordar que la imagen luce este mismo manto durante todo el año en la Catedral de Zamora.
Al igual que las dos anteriores, la Virgen de la Soledad también descansa en un templo todo el año: la iglesia de San Juan, para poder ser visitada y venerada en pleno corazón del casco viejo zamorano. Tres importantes imágenes marianas ubicadas en iglesias de Zamora de las que ahora la Real Fabrica de Tapices plantea si se podría mejorar su conservación, concretamente, la de sus vestiduras.
Esta organización es conocida por la producción artesanal de tapices, alfombras y reposteros, que pueden contemplarse en todos los palacios pertenecientes a Patrimonio Nacional como el Palacio Real, Palacio del Pardo, Palacio de la Granja de San Ildefonso, los Reales Alcázares; así como en numerosas instituciones, nacionales e internacionales. Pero resulta que dentro de la Fundación, existe un departamento específico sobre restauración y conservación de elementos textiles. Una sección dirigida por Verónica García, y que se dedica a restaurar y conservar, entre otras piezas, vestiduras litúrgicas y patrimonio textil de cofradías religiosas.
Un servicio disponible para hermandades y cofradías
La Real Fábrica de Tapices tiene este servicio abierto a todo tipo de congregaciones, cofradías u organizaciones que deseen utilizar su servicio. Para ello solo tienen que ponerse en contacto a través de correo electrónico, redes sociales y teléfono; y solicitar un estudio. Entonces, el departamento de restauración realiza un análisis personalizado del textil en cuestión de forma gratuita y emite un presupuesto sin compromiso. "Así sabe qué se puede hacer con él y el resultado que puede obtener", detalla Verónica García. Un trabajo que por el que la Fundación solo cobra "las horas de trabajo", ya que son una organización sin ánimo de lucro.
La tarea de este departamento de restauración comienza con una fase previa de estudio y documentación de la pieza. "Para poder restaurar un tejido es fundamental estudiar la pieza, saber de dónde viene, de qué época, para conocer las técnicas utilizadas. Es un mandamiento", añade la directora del departamento. Un paso fundamental para hacer un buen diagnóstico de la pieza y poder "respetar la manufactura del original y así conseguir que la intervención sea lo más respetuosa posible".
Tras esto, comenzaría el proceso de intervención como tal. Aquí la Real Fábrica de Tapices utiliza las últimas técnicas de tratado de textiles y les avala que "somos restauradores titulados y especializados al textil". Verónica García recuerda que esta Fundación "acumula años de experiencia en esta materia". Ejemplo de esto es la confianza depositada en ellos para restaurar la bandera del Museo del Canal de Panamá. Para este trabajo, la Fundación se ha apoyado en la colorimetría y las diferencias de la luminancia para los trabajos de limpieza y restauración. Y es que la Fundación da especial importancia a la tinción y la evaluación del color en los procesos de restauración textil; donde la sostenibilidad, la reversibilidad y el respeto por la pieza original "son cuestiones fundamentales".
Igual de novedoso es su uso de los mecanismos de anoxia aplicados a las telas. Un proceso por el cual se introduce el tejido en un espacio cerrado herméticamente, del que elimina el oxígeno para introducir nitrógeno y así destruir cualquier insecto en todas sus fases (bicho, huevas o larvas). Un proceso "seguro" para el restaurador y la propia pieza, que desinfecta los textiles y los protege. Verónica García recuerda que sus trabajos están implementados con el ISO 9001 de calidad, que aseguran su correcta ejecución y protección de las piezas.
Entre sus trabajos también destaca la restauración del estandarte de la Virgen de la Paloma, patrona de Madrid; o las vestiduras y estandartes de Nuestra Señora de Móstoles.
Consejos para la conservación de los textiles devocionales
Con todo este conocimiento, la Real Fábrica de Tapices celebrará en Zamora el primer seminario sobre restauración y conservación del patrimonio textil de las cofradías y hermandades. Un evento que tendrá lugar el próximo 1 de junio a las 18.30 horas en el Centro Cultural Palacio de La Alhóndiga.
Un momento que Verónica García espera que sirva de intercambio de pareceres e información entre la Real Fábrica de Tapices y las propias hermandades. La directora de restauración está "deseosa" ver de cerca los venerados mantos de las vírgenes zamoranas y de poder ofrecer sus conocimientos a las cofradías que las custodian. Y es que esta Fundación también analiza y plantea mejoras en el mantenimiento de estos tejidos, sobre todo cuando están expuestos todo el año, como el caso de la Soledad, la Esperanza y Nuestra Madre, entre otras piezas zamoranas.
Verónica García explica que la Fundación estudia con detenimiento estos mantos procesionales, los cuales "tienen la particularidad en toda España que son una elaborada combinación de técnicas". La directora recuerda que este tipo de vestiduras "normalmente tienen un significado emocional muy potente y siempre se buscaba utilizar los mejores materiales del momento, los que mejor efecto dieran". Por ello, todos ellos necesitan un cuidado personalizado y que mantenga la "máxima calidad" de sus materiales originales.
En estas conferencias, la Fundación quiere poner sobre la mesa sus conocimientos y experiencia para encontrar la mejor forma de mantener este tipo de tejidos, sobre todo, cuando se conservan en iglesias o museos, como el caso de Zamora. "Cómo se almacenan, se guardan, el tipo de luz que les puede dar, el nivel de humedad, son cuestiones que hay que tener muy en cuenta para que las piezas no se deterioren". Así que, finalmente, anima a cofradías de Zamora a que acudan a esta conferencia para crear sinergias entre la Real Fábrica de Tapices y las hermandades de la capital zamorana.