Desde la cuenca minera asturiana. Con letras poéticas, sí, pero directas y revindicativas. Así llega Desakato al Vintoro. El festival de rock y punk que se celebra este fin de semana en Toro, del 18 al 19 de junio, y con apenas unos pocos abonos ya disponibles. Una de las bandas punk con mayor progresión de nuestro país, que no te puedes perder, ni por su música ni por la explosión de energía que se genera en cada uno de sus conciertos.
EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León ha charlado unos días antes con Pablo Martínez, cantante y guitarrista de la banda para conocer qué le espera al público del Vintoro en apenas cuatro días.
Pregunta.- No es vuestra primera vez en Vintoro, ya estuvisteis en su segunda edición, ahora cumplen cinco, ¿qué esperáis de este festival?
Respuesta.- La verdad es que la última vez se nos acogió muy bien. Aunque es un festival grande y que acude mucha gente, se respira un ambiente muy familiar, y nosotros como banda valoramos mucho eso.
P.- ¿Y por qué crees que ocurre esto?
R.- Creo que la relación entre la gente que trabaja allí, las bandas, los técnicos, el staff... es muy cercana. Es algo que notamos cuando estuvimos allí y creo que se repetirá porque compartimos cartel con muchos compañeros y gente que hace mucho que no vemos y será una noche muy especial. Sentimos que, después de tanto tiempo, volvemos a rodar, y es emocionante también encontrarse con el público que tiene ganas de jaleo, de estar otra vez en festivales, de moverse, de conciertos...
P.- Cinco ediciones ya en un panorama donde cada verano se celebran decenas de festivales de rock y punk, ¿qué crees que tiene el Vintoro que cuenta con un público fiel?
R.- Creo que el cartel siempre es bastante llamativo. Conozco a muchas de las bandas que van a tocar, y a parte de tener su tirón, son grupos comprometidos con la sociedad y la cultura; y creo que eso la gente lo valora.
P.- Hablando precisamente de ese compromiso con la cultura, Vintoro nacía por el empeño del alcalde Toro, Tomás del Bien de convertir Toro en una ciudad de conciertos y de gran oferta cultural. ¿Qué te parece que un regidor como él tenga esa iniciativa?
R.- Creo que es lo que necesitamos en estos tiempos que corren para el circuito musical, después de dos años prácticamente con cero actividad. Que las administraciones se comprometan con el sector es muy importante para nosotros, y es una forma de generar riqueza no solo para la industria musical, sino para todo el pueblo. Un festival genera un montón de dinero y de movimiento; y también genera felicidad, que en este momento es muy importante y la gente lo necesita.
P.- ¿Crees que un festival así puede ayudar a reflotar económicamente una ciudad pequeña, de la mal llamada España Vaciada, como esta?
R.- Totalmente. De hecho, conozco a muchas familias, grupos de amigos y parejas que van organizando sus vacaciones en función de donde tocan sus grupos favoritos. El hecho de que se hagan cosas interesantes como estas atrae a gente a la ciudad, y en el caso de Toro estoy segura de que va a aglutinar a mucha gente.
P.- Viendo vuestra agenda del verano, creo que no falta un festival en el que vayáis a estar, ¿os gustan?
R.- Es algo que aprendimos a disfrutar desde hace tiempo. Las salas tienen ese punto cercano con la gente, pero a nivel técnico, los festivales te ofrecen otras posibilidades. Además, el hecho de que sea al aire libre, en verano, con un ambiente más lúdico, es muy importante; y para nosotros es motivo de orgullo tener tantísimo trabajo así este verano.
P.- También han sido una buena plataforma para daros a conocer, ¿no?
R.- Desde luego. A nosotros nos ha servido muchísimo que nos dieran estas oportunidades en festivales grandes. Creo que el relevo generacional es necesario en este formato; y que los grupos, que ahora mismo tienen menos repercusión, puedan acudir porque pueden ser muy importantes para ellos.
P.- Sacasteis vuestro último trabajo, La miel de las flores muertas, un 27 de marzo de 2020, así que este verano es la oportunidad de presentarlo ya sin restricciones, tras dos años de pandemia, ¿cómo se siente? ¿Se pilla con más ganas de enseñárselo al público?
R.- Sí, de hecho, hay una energía contenida que en el escenario se desborda. Y al público le pasa lo mismo. La gente tiene muchas ganas y al final se genera algo recíproco. Nosotros estábamos deseando poder girar, estar en la carretera, subir al escenario, es algo impagable,. Es nuestra vida.
P.- La mayor parte de estos festivales son eventos traen a grupos con mensajes reivindicativos, de cambio social… y mueven miles de personas. ¿Parece que el punk y la protesta no han muerto?
R.- Creo que sigue bastante viva y mucha gente todavía tiene atracción por este tipo de música. Sigue habiendo conciencia social y gente que tiene pensamiento crítico, por eso la música es importante como función social. No todas las músicas y grupos tienen ese componente, pero considero que el punk tiene ese deber de comprometerse, de hablar de las cosas importantes y nosotros seguimos esa línea.
P.- En vuestro caso, al igual que ocurrió con La Raíz, Zoo o LA M.O.D.A, habéis ido creciendo en seguidores con letras reivindicativas, pero no tan explícitas como quizás se hacían hace años, sino más simbólicas y metafóricas, ¿por qué crees que ha sido este cambio?
R.- Quizás porque los grupos que hicieron eso ya no se pueden superar. Yo de pequeño escuchaba a Reincidentes o La Polla Records, que me marcaron muchísimo; pero creo que era necesario enfocar los textos de otra manera. Intentamos tener nuestra propia personalidad, quizás hablando de política de una forma más metafórica, y parece que nos funciona bien. Aunque también tenemos letras mucho más directas, como en nuestro último disco, que tenemos una canción que directamente se llama Hijo de puta.
P.- Hasta hace unos años compaginabais ser músico profesional y tener un trabajo a mayores.
R.- Ahora gestiono mi estudio de grabación, enseñamos y hacemos labores propias de mantenimiento. Ya solo nos dedicamos a la música, desde 2016, cuando salió La teoría del fuego, que notamos un gran empujón por parte del grupo y nos permitió dejar de trabajar en otras cosas.
P.- Vuestros discos se pueden descargar gratis en formato digital y vosotros mismos colgáis el disco entero en YouTube, así que entiendo que vuestra fuente de ingresos mediante la música es a través de estos directos fundamentalmente, ¿no?
R.- Totalmente.
P.- ¿Crees que el público entiende la importancia económica que tiene para vosotros los directos, que es la forma de apoyar actualmente a los grupos que les gustan?
R.- Yo creo que sí, pero si no fuese así tampoco lo puedes forzar. El que quiera ver música en directo, bienvenido sea, y el que no, pues no pasa nada. Estamos en una época en la que está bastante extendido culpar al público por la situación de la cultura y la música, pero también deberíamos mirarnos a nosotros mismos, grupos, promotores, circuitos... y no echar solo la culpa al público. Porque cuando a la gente le apasiona la música, va a los bolos. Echar mierda al público sobre eso no va conmigo.
P.- Y para acabar, al contar a mis amigos que iba a entrevistar a Desakato me han dicho que os pregunte por los pogos de los conciertos. A ver, ¿qué pasa en vuestros pogos?
R.- Por lo visto son bastante enérgicos. Es cierto que nosotros nos alimentamos de esa energía y ellos de nosotros, y al final llega un momento que entras en bucle y se genera algo muy especial y bonito.
P.- Lo dices como si no los arengaras.
R.- Bueno, yo y mi hermano, repartamos culpas. Intentamos que la gente se lo pase bien. Y ahora tras esta situación más. Hace mucho que no tenemos ese contacto, nos hace falta chocar unos contra otros. Nosotros vamos a seguir con esa forma de darlo todo para que la gente disfrute y siempre responde bien.