Tras dos años de paciente espera, llegó el día. Benavente recuperaba su festejo más importante, el Toro Enmaromado, con Siguiñuelo como protagonista. Un espectacular espécimen casi 600 kilos, que ha recorrido las calles de la ciudad con un recorrido acortado, por el cansancio del animal en su segunda parte, pero que tuvo una excepcional salida de toriles. De hecho, el astado lograba llegar a la plaza de la Madera en apenas cuatro minutos.
Según ha explicado la concejal de Fiestas, Patricia Martín, el animal "ha dado más de lo que se esperaba. Los 36 grados que han castigado la carrera y sobre todo a Siguiñuelo, no han impedido que el toro pudiera dar una primera parte de carrera "espectacular". El problema ha venido a partir de la calle de los Carros, donde el astado ha corneado al primero de los heridos de la tarde, y su paso se ha ido ralentizando. "Es un animal acostumbrado al calor, pero en el campo, sin maroma y sin gente por todas partes", detallaba la concejal. Al pasar por la plaza de Juan Carlos I, parecía que Siguiñuelo podía aguantar el recorrido completo, pero finalmente, desde el Ayuntamiento decidían acortar el recorrido, por la seguridad del animal y de los propios presentes.
El alcalde de Benavente, Luciano Huerga, explicaba que la máxima siempre en Benavente es cuidar al animal "lo máximo posible" e intentar que el toro "termine bien". Huerga descataba del astado de esta tarde que es un animal que ha estado "muy atento a todo, se giraba con cada estímulo". Por ello, el alcalde de Benavente ha defendido que acortar la carrera ha sido la decisión más responsable, ya que "un toro como este más de una hora en las calles es peligroso".
"Tenemos que hacer mucha pedagogía. Hay que intentar que los corredores dejen espacio al animal, especialmente, cuando son toros de tal bravura y casta. Si les quitamos los espacios y la gente está a un metro del animal, se desgasta el toro y va en detrimento de la fiesta", adviertía de cara a los próximos años Luciano Huerga.
Finalmente, Siguiñuelo entraba a toriles en la avenida El Ferial, vitoreado por los aficionados que habían acompañado al animal durante el recorrido, y sin tener que recurrir a recogerlo con el cajón. Y justo en ese momento, quiso el destino que la lluvia hiciera presencia para despedir al Toro Enmaromado de este 2022, dando así un respiro al intenso calor que había azotado todo el recorrido. Una carrera que se completaba en 71 minutos, cuando la bomba final anunciaba a las 20.41 la muerte del animal.
La carrera deja dos heridos por asta de toro. El primero un joven de unos 30 años, que fue corneado en el cuello y operado de urgencia en el hospital de campaña de Benavente, para luego ser trasladado en UVI Móvil al Complejo Asistencial de Zamora. El segundo sufrió una cornada en la pierna, y fue trasladado al Hospital de León, también en UVI Móvil, si bien, no reviste gravedad.
Todo en una tarde donde miles de personas, vecinos de Benavente y visitantes, han colmado todos los lugares donde era posible ver a este toro negro bragado, perteneciente a Jijona de Peñajara, una de las siete castas fundacionales de la raza del toro de lidia en España. Hacía diez años que Benavente no elegía a un ejemplar en este color, que ha destacado por su bravura e imponente presencia.
Tras el evento taurino central, Benavente continúa con sus Fiestas con el concierto de Lil Moliner, en la Plaza Mayor. Entrada la madrugada las peñas oficiales y sus charangas no dejarán que el ánimo decaiga, y mantendrán a animación en esta tercera noche de las fiestas, que se prolongarán hasta el 19 de junio.