La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, ha presentado hoy en Zamora la implantación del proyecto INTecum en esa provincia que se inició el pasado mes de febrero gracias al convenio de colaboración firmado con Fundación Personas y en el que se va a invertir más de 1,13 millones de euros para los años 2022, 2023 y 2024.
INTecum es un programa innovador y pionero en España, impulsado por la Junta de Castilla y León, que ofrece a las personas con una enfermedad en fase avanzada o terminal y también a su entorno familiar los apoyos, prestaciones y servicios, tanto sociales como sanitarios, para que puedan seguir viviendo en su hogar y mantener su estilo de vida mientras evoluciona la enfermedad, hasta su fallecimiento. Es un programa cuya razón de ser es apoyar el proyecto de vida de las personas hasta el final.
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades ha explicado que, con esta iniciativa, “damos respuesta a las nuevas necesidades derivadas de la realidad sociodemográfica de Castilla y León, caracterizada por un acusado envejecimiento, dispersión poblacional y carácter eminentemente rural de la población”. Estas circunstancias determinan un incremento de personas afectadas por enfermedades graves y con procesos con múltiples patologías, especialmente en el medio rural, que derivan en pronóstico de vida limitado con un componente adicional de dolor y dependencia.
INTecum se ha pilotado con éxito en las provincias de Palencia, donde comenzó en 2019, y Salamanca, donde se implantó en julio de 2021. Un programa que, desde el pasado mes de febrero, se desarrolla también en Zamora. Según ha manifestado Isabel Blanco, el objetivo es implantarlo en todo el territorio de Castilla y León y “convertirlo en una nueva prestación del catálogo de Servicios Sociales para cuidados paliativos”.
El proyecto INTecum cuenta con un elevado nivel de satisfacción entre los usuarios y sus familias, como se pone de manifiesto en la evaluación realizada en el año 2021 por la Universidad de Valladolid que evaluó el pilotaje del programa obteniendo una nota de 9,5 sobre 10. Desde sus comienzos se ha podido dar apoyos con el programa, a pesar de la pandemia, a cerca de 400 personas: 281 en Palencia, 71 en Salamanca y 38 en Zamora.
Isabel Blanco ha detallado los datos que se desprenden de la atención a las 38 personas en la provincia de Zamora, donde el 53 % de personas atendidas han sido hombres y el 47 %, mujeres, con una edad media de 77,7 años -58 el más joven y 91 el de más edad-, siendo residentes en medio rural el 50 % y el otro 50 % en medio urbano.
Solamente el 46 % de ellos contaban con un cuidador viable, el 20 % carecía de cuidador y el 34 % tenía un cuidador calificado como frágil -aquel que, por su avanzada edad, situación de dependencia, condiciones de salud u otras situaciones personales o sociales, no puede ofrecer a la persona afectada los cuidados que necesita, aunque sí pueda realizar tareas de supervisión, alerta u otras como administrar medicación-.
De los 38 atendidos en la provincia de Zamora han fallecido hasta la fecha 17 personas, destacando que el 71 % murió en el domicilio frente al 29 % en el hospital. La duración media de atención ha sido de 36 días -126 días el que más tiempo y un día el que menos-. Según ha informado la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, para prestar este servicio se han contratado siete asistentes personales y ha subrayado que, además de los beneficios derivados de la propia experiencia para las personas y sus familias, “este proyecto representa una oportunidad de creación de empleo”.
Coordinación entre los cuidados sociales y los sanitarios
En su intervención, la consejera de Familia ha destacado que “queremos que los Servicios Sociales estén presentes para ayudar y apoyar a las personas enfermas y a sus familiares en un momento de gran vulnerabilidad física y psicológica” y ha añadido la importancia que tiene, en situaciones en las que se tienen que abordar un complejo cúmulo de circunstancias, que implican cuidados sanitarios, “poner a su disposición información adecuada, recibir apoyos para mantener la autonomía lo máximo posible y el acompañamiento frente a emociones intensas”.
Isabel Blanco ha explicado que las situaciones a las que hace frente el proyecto INTecum suelen evolucionar de manera rápida, “por lo que la respuesta de las organizaciones debe de tener una gran flexibilidad y versatilidad para ser eficaz en el acompañamiento de la persona enferma y de su familia que garantice una vida con sentido. Para ello, es esencial la coordinación de los cuidados sociales con los sanitarios -cuidados paliativos- ofreciendo así una respuesta ágil y personalizada según las necesidades que precisen”.
En este sentido, el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, ha recordado que su Consejería apoya el desarrollo de este programa con personal sanitario y ha subrayado su apuesta por este tipo de programas afirmando que “contribuyen a la humanización de los procesos médicos y de atención a los pacientes al final de la vida. La asistencia sanitaria debe ir encaminada hacia el respeto, la comunicación empática y las necesidades de los pacientes para conseguir su autonomía y mejorar su calidad de vida”.
La consejera de Familia ha manifestado que “este proyecto es posible gracias a la intervención coordinada entre los Servicios Sociales locales, provinciales y autonómicos, los Servicios Sanitarios y las entidades del Tercer Sector”. Así, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades ha sido la encargada de diseñar el proyecto, lo coordina, lo implementa y garantiza su desarrollo con una adecuada financiación. Por su parte, la Consejería de Sanidad detecta e incorpora a las personas que participan en el proyecto, personas que estén incluidas en el Proceso Asistencial Integrado de Cuidados Paliativos de Sacyl por tener una enfermedad incurable, avanzada o progresiva y se prevea escasa posibilidad de respuesta a los tratamientos.
En cuanto a la colaboración con las corporaciones locales, se realiza a través de los CEAS, que se encargan de las funciones de información, coordinación y validación de los planes de apoyo. Por último, el proyecto cuenta con la contribución valiosa de entidades del Tercer Sector social con fuerte implantación territorial, a través de sus profesionales y voluntarios, para la provisión de los servicios y recursos técnicos, humanos y de apoyo solidario necesarios, como son la Fundación San Cebrián en Palencia, Asprodes-Plena Inclusión en Salamanca, Fundación Personas en Zamora y las asociaciones de familiares de enfermos de cáncer de las provincias donde se desarrolla el proyecto.
La responsable del departamento de Familia ha subrayado que, gracias a esta múltiple colaboración, “el programa ofrece una respuesta ágil, integrada y personalizada y adaptada a la evolución de la enfermedad desde los servicios sociales, sanitarios y, en los casos pediátricos y adolescentes, también de los servicios educativos”.
Cómo funciona INTecum
La aceptación de ingreso en el programa INTecum implica que, en un periodo de 24 a 48 horas, según la urgencia, la propia persona y su entorno, en coordinación con un profesional de referencia, dirigen la atención que necesita y desea y recibe los apoyos sociales y los cuidados sanitarios necesarios para atender sus necesidades físicas, psicológicas, sociales y espirituales y conseguir que su vida siga teniendo sentido. De esta forma se hace realidad el lema del proyecto INTecum, ‘Para ti y contigo’, permitiendo permanecer a la persona en el domicilio que desee, con calidad y seguridad. En definitiva, un programa para facilitar vidas con sentido hasta el final, con atención centrada y dirigida por la propia persona.
Se trata de un programa con carácter proactivo, ya que se ofrece a las personas que se encuentran en esa situación, siendo los profesionales sanitarios los encargados de iniciar el proceso, tanto en Atención Primaria como en Atención Hospitalaria, que informan del proyecto a las personas que se van incorporando al Programa de Atención Integral de Cuidados Paliativos y, si están de acuerdo, se incorporan al proyecto con la formalización del acuerdo de adhesión.
A continuación, se designa a un profesional gestor de caso que acude al propio domicilio de la persona para que, de forma pactada con él y, en su caso, con su entorno, se despliegue el Plan Integrado de Apoyos que incluye, además de la atención sanitaria garantizada en el Plan de Cuidados Paliativos de Castilla y León, un paquete de servicios personalizados en la intensidad que la persona necesite, incluida la atención presencial 24 horas al día si fuera preciso, que transforme el ‘hogar en riesgo’ en un ‘hogar seguro’ con las adaptaciones necesarias de la vivienda y las ayudas técnicas, creando entornos protectores y acogedores con la persona afectada y sus familias que les acompañen y dando un soporte positivo en esta etapa de la vida.
En concreto, el Plan Integral de Apoyos incluye servicios como la valoración de la accesibilidad del hogar, la adaptación de este -gestión y financiación de parte de las obras si fueran necesarias- y ayudas técnicas -financiadas al 100 % por el programa-, Teleasistencia Avanzada, profesional de referencia y asistencia personal en la intensidad que se necesite, asistencia sanitaria a domicilio programada y de urgencia según cartera de servicios, voluntariado o gestión del duelo.
Con este programa se pone en valor el modelo de atención centrada en la persona como máxima expresión del modelo de atención que desde la Junta de Castilla y León se está impulsando en el ámbito de los servicios sociales. Una atención integral que se extiende a la persona cuidadora, ofreciendo descanso, apoyo en el cuidado y acompañamiento en el duelo.