Son personas mayores que por primera vez en sus vidas se han visto obligados a dejar sus casas para huir de las llamas que se acercaban a sus pueblos como Ferreras de Abajo, Ferreras de Arriba y Villardeciervos. No es extrañar, por tanto, la intranquilidad que inunda a estos vecinos desde que ayer por la tarde fueron desalojadas por que el incendio declarado la noche del miércoles en la Sierra de la Culebra (Zamora) y que ya ha calcinado más de 19.000 hectáreas. “Se respira mucha intranquilidad e inseguridad”, asegura a la Agencia Ical un responsable de Cruz Roja Castilla y León Víctor Segura desde el polideportivo de Los Salados, en Benavente, donde han pasado la noche 90 personas pero la previsión es que a lo largo del día lleguen otras 30, hasta alcanzar las 120.
Segura señala que los vecinos de esas tres localidades desean regresar, cuanto antes, a sus pueblos para reencontrarse con su vida aunque son conscientes que habrá que esperar a que se autorice su vuelta, una vez que no haya riesgos. La preocupación, según explica, es máxima no solo por las pertenencias y recuerdos que hay en sus casas sino también por los animales que algunos tienen. En este sentido, el técnico del Área de Socorro de la Oficina Autonómica de Cruz Roja precisa que la Guardia Civil ha habilitado de 9 a 11 horas para acompañar a los vecinos desalojados hasta sus pueblos para atender y alimentar a los animales, tal y como ha ocurrido hoy con los desplazados al polideportivo de Camarzana de Tera.
Ante este panorama, confiesa que las personas mayores que han pasado la noche en Benavente apenas han podido dormir unas horas, pese al cansancio que acumulan. “Con esas edades, ya tienen unos hábitos adquiridos y los nervios no han ayudado a que conciliaran el sueño”, añade.
Y eso que los doce voluntarios que atienden la instalación, entre personal de Cruz Roja Roja y Protección Civil, han tratado de hacer su estancia en el polideportivo lo más cómoda posible. Para la ocasión, la ONG ha colocado camas y les ha entregado un kit de higiene para dos días, además de garantizar su manutención, gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Benavente.
Cruz Roja cuenta con otro albergue montado en el polideportivo de Camarzana de Tera, donde hay alojadas 70 personas desalojadas de sus pueblos por el incendio forestal. También, había uno habilitado en Alcañices, aunque se cerrará hoy por los afectados ya pueden regresar a sus casas, tras pasar el peligro.