Zamora vivió hoy una nueva manifestación multitudinaria convocada por la Asociación ‘La Culebra no se calla’ para protestar por la gestión de los incendios forestales realizada por la Junta de Castilla y León. La protesta, que partió de la plaza de la Constitución, rindió homenaje a las dos personas que perdieron la vida en el incendio de Losacio: el brigadista Daniel Gullón Vara y el pastor Victoriano Antón Ratón.
Una nutrida representación de vecinos de la mayoría de los pueblos de la Sierra de la Culebra y de las comarcas de Tábara y Tierra de Alba, especialmente, marcharon por la calle Santa Clara hasta el parque de La Marina, donde se leyó el manifiesto.
Según fuentes policiales, la manifestación congregó a unas 2.800 personas y según fuentes de la organización, la cifra fue similar a la registrada en la convocatoria del pasado mes de junio, cuando la estimación fue de cerca de 5.000, informa Ical.
Los manifestantes mostraron pancartas en las que se podía leer ‘La Sierra de la Culebra no se calla. Recuperación y futuro, ya’, ‘Más bomberos, menos consejeros. Otero de Bodas’, ‘Queremos vivir en nuestros pueblos’, ‘Ferreras de Arriba ni perdona ni olvida’, ‘S. A. Desbroces Mañueco. Quemamos hasta el último hueco. Sierra de la Culebra. D. E. P.’, ‘JCyL, basta ya de mentiras’ y ‘El Tera arde. Junta, responsable’.
‘La Culebra no se calla’
“Quizá no sea tanta gente como en la primera manifestación pero hay mucha gente. Hemos pedido ruido, a ver si nos escuchan de una vez, porque no nos escuchan. Esto se orienta a protestar por la gestión, porque creemos que ha sido una negligencia total pro parte de la Junta pero también rendimos homenaje a los fallecidos y los heridos. Ángel, desgraciadamente, no lo está pasando nada bien”, señaló la secretaria de la Asociación ‘La Culebra no se calla’, Ana Belén Ferreras.
“En el incendio de la Sierra de la Culebra, el operativo antiincendios no estaba todavía en funcionamiento ya aparte de no haber medios, el consejero ha mentido. No estaban todos los medios disponibles. Eso llevó a que se quemaran casi 30.000 hectáreas y no hemos aprendido. Un mes después, tuvimos el mismo problema”, añadió.
En este contexto, Ana Belén Ferreras reconoció que “es imposible limpiar el monte y tenerlo como tu casa pero una gestión un poco más adecuada es posible” y apostilló. “Los fuegos que vienen ahora no se apagan con agua sino, durante todo el año, con limpiezas, desbroces, cortafuegos y bosques aparcelados. Llega una catástrofe de estas y es imposible pararla”.
Por último, consideró que es “imposible” recuperar lo perdido a corto plazo es imposible pero apuntó que “podemos reivindicar ayudas a la ganadería, que se ha quedado sin pastos, y al turismo rural” y concluyó: “Ahora necesitamos que ayuden a las empresas que vivíamos en la sierra y que nos hemos quedado sin nada. La reforestación debe ser consensuada con todos, no de cualquier manera, sino con especies autóctonas.