El etnógrafo Luis Cortés Vázquez recibió hoy el homenaje póstumo de Fermoselle (Zamora), su “patria chica”, cuyo ayuntamiento ha colocado una placa conmemorativa en la que fue su casa familiar y farmacia de su abuelo don Leocadio, como así lo llamó en el libro ‘Donde Sayago termina… Fermoselle’, de cuya primera edición se cumplen 41 años. Al acto asistieron los hijos del investigador y antropólogo, principal donante del Museo Etnográfico de Castilla y León, ubicado en la capital zamorana, y que falleció hace 32 años. También acudieron al encuentro amigos, compañeros y antiguos alumnos de la Universidad de Salamanca, de las que era catedrático.
El homenaje comenzó con una recepción en la Casa Consistorial, donde el alcalde, José Manuel Pilo, destacó que Luis Cortés “puso a Fermoselle donde le corresponde, con conocimiento, y encuadrándolo en un territorio”. Posteriormente, el grupo se dirigió a la que fuera casa familiar, donde se descubrió la placa; y a continuación se interpretó el himno universitario ‘Gaudeamus Igitur’ por parte el Coro de la Asociación de Jubilados San Roque de Muga de Sayago.
Por parte de la familia, su hija Helena Cortés agradeció el tributo de la patria de adopción de su padre y dijo sentirse “emocionada” por el homenaje y por que la placa mostrase un 'víctor', elemento gráfico muy relacionado con la vida universitaria. Helena Cortés, vigente Premio Nacional de Traducción, guarda recuerdos de cuando su padre les llevaba a Fermoselle “a merendar a la Cicutina”.
Por la tarde está previsto la celebración en el Ayuntamiento de una mesa redonda sobre la obra y figura de Luis Cortés con la participación del músico Joaquín Díaz; del etnógrafo, pintor y primer director del Museo Etnográfico de Castilla y León, Carlos Piñel; del profesor, escritor y jefe de Estudios del Instituto María de Molina de Zamora, Julio Eguarás; del también profesor universitario Tomás Gonzalo Santos; y del periodista zamorano y promotor del homenaje José Martín Barrigós. El coloquio estará moderado por el también periodista y escritor zamorano Carlos Funcia.
Donde Sayago termina
Cortés escribió hace 41 años el libro ‘Donde Sayago termina… Fermoselle’, que constituye la primera obra literaria de difusión de la villa sayaguesa. A través de personajes típicos, lugares y paisajes, el libro describe y difunde los méritos y atractivos de la villa con un lenguaje florido, no exento de giros dialectales, vocabulario rural y guiños nostálgicos.
‘Donde Sayago termina… Fermoselle’ es un tratado costumbrista que relata la vida, trabajos y costumbres de sus gentes en los años 30 del siglo XX, y que memora leyendas y consejas de la capital de los Arribes del Duero. El volumen, que tuvo una reedición en 1995, está ilustrado por la célebre arquitecta y pintora francesa de origen bosnio Ksenia Milicevic, que aporta la portada y 30 dibujos de diferentes formatos.
Nacido en Caravaca de la Cruz (Murcia) en 1924, Cortés pasó su infancia en Fermoselle y su juventud y estudios en Salamanca, ciudad donde estableció su residencia. Profesor y catedrático de la USAL, pronto desplegó su inquietud por la investigación antropológica con numerosos estudios sobre hablas, saberes, costumbres, tradiciones y paisajes, especialmente de los territorios de Salamanca, Zamora y León.
Fruto de su labor etnográfica son sus amplias publicaciones sobre lingüística y dialectos de la zona, toponimia, refranes, cuentos y leyendas populares, oficios y artes. Luis Cortés también dejó una importante memoria audiovisual, con fotografías de edificios emblemáticos (palacios, castillos, templos, casonas, plazas) y paisajes (pueblos, valles, riscos, sotobosques, ríos y otros). En el ámbito del cine rodó y montó cinco películas, una de las cuales, ‘El Viaje’ (1959), es una pequeña obra maestra que refleja el tránsito del campo a la ciudad a mediados del siglo. Falleció en Salamanca en 1990.