A raíz de la publicación el pasado 10 de agosto de la orden por la que se disponen diversas actuaciones relativas a la extracción de la madera quemada en la zona afectada por el incendio en la Sierra de la Culebra, Zamora Viva cree que "no existe o no fue publicado" ningún estudio de valoración medioambiental de los montes afectados, y que no hubo proceso de audiencia pública.
Al escrito de reposición presentado por Zamora Viva a la anterior orden publicada el 4 de julio no hubo respuesta alguna ni tampoco se recibió la información que se solicitaba, lo cual demuestra un absoluto desprecio hacia los ciudadanos y una probable carencia de cultura democrática por parte de la Junta de Castilla y León.
Respecto a la nueva orden, el mayor problema para Zamora Viva reside en la falta de sensibilidad para los árboles que conforman los bosques autóctonos de la Sierra de la Culebra. En las prescripciones técnicas, la orden da vía libre a la corta de caducifolias, siempre que no se prevea rebrote de las copas de los árboles. "Pero sin ningún estudio técnico esta cuestión no solo es subjetiva sino que puede abrir la puerta a una tala masiva de caducifolias por parte de ayuntamientos y particulares", detalla la organización en un comunicado.
Tal y como ya se señalaba en el escrito de reposición, son los técnicos del Servicio Territorial de Medioambiente quienes deberían marcar los árboles que se deben cortar y no, tal y como refleja la orden, los que no se pueden cortar; pues lo lógico, prudencial y deseable es que actúe el principio de cautela, tratando de conservar el mayor número de ejemplares posibles.
"Esta situación de indefensión es especialmente grave en el caso de los robles, una especie que en las últimas semanas se está viendo muy afectada por el estrés hídrico que padecen. Grandes masas de arboleda de roble melojo están perdiendo la hoja tal y como si estuviéramos en otoño, y son cientos los árboles sanos que han muerto.
Es previsible que en estas condiciones, los robles en las zonas quemadas puedan retrasar el rebrote, o que los rebrotes que ya se han producido no sean claramente visibles hasta la temporada que viene. Además de los robles, se ha observado pérdida de follaje en chopos, alisos, cerezos silvestres, castaños y otras especies.", añaden.
Según Zamora Viva, ambos fenómenos juntos: la falta de evidencias en los rebrotes y el estrés hídrico "podrían provocar un desastre ecológico sin precedentes" en la Sierra de la Culebra en los próximos años, "afectando gravemente al futuro de este área de transición entre climas e impidiendo una natural regeneración tras los incendios y las olas de calor".
En todo caso, Zamora Vive se sorprende que la Junta de Castilla y León "no esté preocupada por la conservación del medio natural en territorios protegidos medioambientalmente y no disponga de un urgente plan de conservación". Así como el "escaso o nulo" llamamiento que se ha realizado sobre el gran problema de fondo que no es otro que la crisis climática que padecemos.
Para Zamora Viva, solo llamando la atención sobre sus consecuencias a nivel local de esta crisis, "se puede comenzar a concienciar globalmente".