El pasado 27 de agosto, la Confederación Hidrográfica del Duero cerraba la campaña de riego en la margen derecha del Tera. Una campaña que, normalmente, se extiende hasta el 30 de ese mismo mes y que se amplía durante 15 días más en algunas localidades, para asegurar la recogida de pimientos.
Una medida tomada a causa de la extrema sequía que azota la provincia y a todo el país, pero que ha acabado por poner en peligro los más de 600.000 kilos de pimiento de la IGP Benavente-Valle de Tera. Una producción de la que viven unas sesenta familias en la zona, y que tienen comprometidos contratos de producción y numerosos empleos.
Tanto desde la IGP Benavente-Valle de Tera, como desde la Comunidad de regantes de la margen derecha del Tera mantienen negociaciones con la CHD para que se les permita, al menos, regar intermitentemente hasta poder recoger los kilos y kilos de producto que están en riesgo de estropearse por la falta de agua, en su momento más importante.
Desde ambas organizaciones insisten en que los hortelanos de los Valles hacen un uso responsable del agua y llevan años mejorando sus sistemas de riego. Pero la CHD se resiste a permitir el desembalse de agua para el riego. Por ello, desde la Subdelegación del Gobierno en Zamora, han ejercido de "mediadores", para que se celebre una reunión en Valladolid el próximo viernes, entre ambas partes, que pueda dar una salida "satisfactoria para todos" a esta compleja problemática por el agua.
Así lo explicaba el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, quien aseguraba que "somos conscientes de la circunstancias climatológicas de extrema sequía", pero también de la situación "en la que están los agricultores afectados". Hortelanos que invierten unos 10.000 euros por hectárea antes de su recogida, y que ahora pueden ver perdido la mayor parte de su producto por no tener agua para regar.
Sin duda un varapalo brutal para uno de los productos más importantes, no solo de la comarca de Benavente y los Valles, sino de toda la provincia de Zamora. Distribuidoras, fruterías y mercados podrían perder uno de los productos estrella de sus estanterías.