El Ayuntamiento de Zamora va a llevar a cabo a partir del próximo lunes y en colaboración con la Fundación Secretariado Gitano, un programa de talleres sobre prevención del consumo de sustancias estupefacientes y otras conductas adictivas, dirigidos a los pre-adolescentes y adolescentes gitanos/as, dentro de una franja de edad de 10 a 16-18 años, y a las propias familias gitanas.
Se trata de una actividad enmarcada dentro del IV Plan Municipal sobre Drogodependencias del Ayuntamiento de Zamora y del programa Romano Sastipén (salud de la población gitana, en romaní), promovido desde la Fundación Secretariado Gitano para una intervención preventiva entre los menores y jóvenes gitanos/as en riesgo o en situación de exclusión social. Y se cuenta también con la colaboración de las Asociación de Alcohólicos Rehabilitados de Zamora (ARZA).
El propósito de este programa de prevención con la población joven gitana y sus familias es contribuir de manera positiva a la mejora de la salud y la situación social de la comunidad gitana y a la sociedad en general. Y entre los objetivos generales destaca, además de contribuir a la prevención del uso indebido de drogas y otras adicciones, profundizar en los factores de riesgo y protección que afectan a la población gitana, y mejorar las habilidades personales, sociales y la formación en actitudes y valores para enfrentarse al mundo de las drogas.
A lo largo de los talleres, que se desarrollarán el 13 sesiones, desde el 3 de octubre al 14 de noviembre, se suministrará una información detallada sobre el mundo de las drogas, como los mitos y percepción de las drogas en general, riesgos y consecuencias, sexualidad y drogas, alcohol, tabaco, cannabis, otras drogas y nuevas dependencias. Y se abordarán otros factores complementarios como los aspectos emocionales y afectivos; la influencia social (presión del grupo y la publicidad); habilidades sociales (resolución de los conflictos y comunicación); y los hábitos saludables, como la alimentación, ejercicio físico, ocio constructivo, identidad y proyecto de vida. Todo ello con el objetivo de que los jóvenes cuenten con la información suficiente y las herramientas adecuadas (en habilidades personales, sociales y formación en actitudes y valores) para enfrentarse al mundo de las drogas.