Rafa Castaño ya se ha convertido en uno de los concursantes más queridos de Pasapalabra. Su desparpajo, conocimientos y amabilidad han fraguado un hueco en el corazón de los telespectadores, especialmente en los de Zamora. Y es que, aunque nacido en Sevilla, el concursante tiene raíces zamoranas y nunca pierde ocasión de por su tierra.
El padre del joven sevillano es de Alcorcillo, en Aliste, por lo que la desgracia de los fuegos forestales que arrasaron este verano la provincia de Zamora no le ha sido ajena. Por esto, ayer, antes de empezar el famoso Rosco, Rafa aprovechó para mostrar su camiseta de la asociación La Culebra no se calla; y relatar que la provincia había sufrido "dos incendios devastadores, donde se quemó gran parte de la superficie de esta sierra".
El sevillano detallaba que no solo se había perdido gran riqueza forestal, sino, "muchos recuerdos de las personas que viven de todo lo que la sierra ofrece". El concursante había podido comprobar con sus propios ojos la magnitud del desastre este verano durante sus vacaciones y decía en Antena 3 que le había dado "mucha pena".
Aprovechando su presencia en Pasapalabra reivindicaba que "toda ayuda es poca" y recordó que Zamora es "una de esas provincias algo olvidadas en las políticas nacionales".
Esta no era la primera vez que Rafa alzaba la voz por la provincia de Zamora, ya que hace unas semanas también reclamaba la reconversión en autovía de la N-122, por el alto nivel de peligrosidad de la misma.