El Ayuntamiento de Zamora ha comenzado, este miércoles, las obras de reforestación del antiguo vertedero de escombros o de otras parcelas aledañas, situadas en el vértice entre la carretera de La Hiniesta y el campo de golf de la zona de Valderrey, con una superficie de 4,07 hectáreas.
Los trabajos se han iniciado con las explanaciones y rotura del terreno, y tendrán una duración de cuatro meses, aprovechando la parada vegetativa invernal. El presupuesto es de 36.000 euros. Se pretende, con esta actuación, la mejora ecológica de un espacio degradado, donde durante años solían depositarse escombros sin ningún control. También se pretende aumentar la capacidad de retención del agua y un aumento de la estructura del suelo, así como recuperar la biodiversidad de la zona en cuanto a flora y fauna.
Para ello se emplearán, fundamentalmente, especies heliófilas, con la intención de producir mejoras a medio plazo que permitan, más adelante, la instalación de especies ecológicamente más exigentes. En algunos espacios cercanos, ya se llevaron a cabo reforestaciones parciales a través de un convenio con Aquona. En ellos se procederá al desbroce manual y a la reposición de la flora perdida.
En la parcela de la zona del valle, junto al campo de golf, también se ha realizado ya una plantación en la linde oeste, y ahora se forestará con plantas de mayor porte que proporcionen sobra. También se adecuará una zona de descanso.
Para los trabajos, se ha dividido el espacio en cuatro rodales diferenciados, en base a las características y pendientes del terreno. En el espacio más amplio, el que ocupaba la zona de vertido y que ha sido rellenado con tierra que cubre los restos de escombros, se extenderá una capa de tierra abonada para facilitar el crecimiento de los árboles. Las especies que se plantarán en esta zona son, sobre todo, encinas, almendros, enebros y fresnos, con unos 800 ejemplares por hectárea.
En los rodales circundantes, de menor superficie, se plantarán algunos pinos y retama. En la parcela del valle, por otra parte, situada entre la antigua carretera de Valorio y el campo de golf, se ha optado por olmos y fresnos, cuya densidad será de 600 plantas por hectárea.
Las labores se enmarcan en el programa Reforesta Zamora, que pretende reducir las emisiones de CO2 y la huella de carbono en la ciudad.