Iniciativas Faos se ha convertido en la nueva dueña del poblado del Salto de Castro por 300.000 euros. La venta del ya popular pueblo abandonado de Zamora se ha cerrado hoy con su hasta ahora propietario, un hombre de 85 años, que era dueño del lugar desde hace más de dos décadas.
Este grupo empresarial de construcción toledano, cuya administración es Óscar Torres es ya el legítimo propietario de los 6.600 metros cuadrados construidos, con 44 viviendas, escuela y hasta un cuartel de la Guardia Civil; y de la parcela de 7,8 hectáreas que compone todo el poblado. Un complejo que, hasta el año 2000, era propiedad de Iberdrola, y allí alojó hasta 1989 a los trabajadores de la presa que se ubica en la misma zona.
Pero eso pasó a la historia. Y ahora el empresario toledano tiene un nuevo plan para este pueblo abandonado, y será la de transformarlo en un complejo turístico con todos los servicios y que pueda tener actividad todo el año. Tal y como adelantaba EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y Léon, la constructora calcula que pueda dar trabajo a "20 o 30 personas en temporada baja y a más de 50 en temporadas alta".
Según ha podido confirmar este periódico, el constructor toledano ha calculado que su inversión para reformar todo el lugar y convertirlo en el espacio que desea, rondará entre los tres y los cinco millones de euros. Para ello, el grupo toledano también contará con capital latinoamericano, que respalde esta millonaria apuesta hotelera.
El proyecto se enfoca a que se convierta en un "atractivo" espacio de turismo activo, enfocado al mundo rural y la naturaleza. No en vano, el Salto de Castro se ubica en uno de los enclaves más bellos de la provincia de Zamora, dentro del Parque Natural de los Arribes del Duero y la Reserva de la Biosfera Meseta Ibérica.