El yoga es una de las seis doctrinas ortodoxas del hinduismo, que se remonta al 400 a. C.; y cuya principal práctica es la meditación, para el desarrollo físico, mental y espiritual. Sus enseñanzas suponen todo un fenómeno mundial, donde millones de personas se unen a sus enseñanzas y buscan su camino espiritual en esta disciplina religiosa originaria de India.
La organización internacional Yoga Alliance calcula que más de 500 millones de personas practican yoga en el mundo. Una disciplina que, si bien aboga por alejarse de los bienes materiales y llevar una vida más despegada de lo puramente monetario para alcanzar la liberación personal, genera 79,3 millones de euros al año; y se espera que pueda alcanzar los 194 millones en 2025, según esta organización profesional internacional.
Más allá de la práctica que todos conocemos en estudios o gimnasios, donde sus beneficios físicos como práctica deportiva son evidentes, millones de personas en todo el mundo dan un paso más allá y siguen sus enseñanzas religiosas para guiar sus vidas bajo esa mentalidad de "alejarse de lo meramente terrenal".
De hecho, esta rama del hinduismo toma como práctica habitual el traslado a los áshram. Lugares de meditación y para conocer las enseñanzas hinduistas, donde alumnos y maestros conviven bajo el mismo techo y se imparten las clases de meditación, se organizan cursos y terapias. Funcionan de forma parecida a los monasterios cristianos de la Edad Media, ya sirven para el retiro de los sannyasis, es decir, los hinduistas que han abandonado la "vida mundana" y también como hospedería, lugar de comunidad, escuela e, incluso, dispensario público en algunos países.
En estos lugares, los estudiantes y maestros colaboran en las tareas diarias como la elaboración de comidas, limpieza o arreglos del edificio donde vivan. Trabajan como una misma familia por el buen funcionamiento del ásham. Además, se admiten habitualmente huéspedes de cualquier creencia religiosa, a los cuales se les pide una contribución económica para su manutención.
Advaitavidya es una de estas comunidades hinduistas, que en forma de asociación se dedican al estudio, contemplación y práctica de estas enseñanzas con multitud de seguidores en toda España. Esta liderada por, un barcelonés de 67 años, que hace casi cuarenta se fue a la India para introducirse de lleno en la tradición hinduista, la meditación y el yoga.
Ya en 1980, este hombre abandonó su nombre y recibió la iniciación en sannyasa, como renunciante de la orden de Sri Shankara, donde pasó a llamarse Swami Satyananda Saraswati. Ya en 2009 creó su primera congregación (áshram) en su Barcelona natal, para luego ampliar a París, y comenzó a coordinar otros centros en toda Europa. Y así ha ido desarrollando su actividad religiosa a través de los retiros, seminarios, grupos de contemplación y de las escrituras y prácticas tradicionales del hinduismo" durante más de 13 años.
En este mismo año, la asociación Advaitavidya decide dar un paso más allá en su actividad religiosa y trasladar su áshram a un lugar en plena naturaleza, alejado de las grandes urbes, del imparable trasiego urbano, para poder desarrollar su actividad de meditación y recogimiento en un lugar más acorde a dichas enseñanzas. Y en esa búsqueda, la congregación hinduista puso el ojo en nada menos que la Zamora rural y despoblada. En concreto, en Brandilanes, una pequeña localidad alistana, de apenas 57 habitantes (INE 2021), donde han decidido trasladar su comunidad hinduista.
Una compra de 300.000 euros
Un nuevo proyecto en el que la asociación religiosa quería "vivir de forma autosostenible", en un espacio más natural y cercano al medio rural "para sentirse en armonía". Por ello, hace unos meses, comenzaban una campaña de captación de donaciones entre sus adeptos, seguidores y aquellos que esporádicamente acuden a sus jornadas de meditación para adquirir una vivienda en este pequeño pueblo de la España más vaciada y más olvidada.
Con todas estas aportaciones, la pasada primavera, la asociación religiosa compró hasta tres edificios de Brandilanes, con un extenso terreno. En concreto se trata de una antigua casa rural, con 50 habitaciones, un edificio de 100 metros cuadrados, y un antiguo almacén de 200 metros cuadrados. Según ha podido saber EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León, la asociación pagó en torno a 300.000 euros por estos espacios, y la venta se realizó "con absoluta legalidad".
Fuentes oficiales indican a este periódico que la organización religiosa cuenta con un equipo legal, que "se ha interesado por cumplir todos los permisos correspondientes, las leyes urbanísticas de la Junta y del propio municipio" y que se asegura que "todos los temas estén perfectamente legales y en regla".
Es más, antes de su transacción inmobiliaria, representantes de la asociación hinduista pidieron reunirse con las autoridades locales, es decir, el alcalde de Fonfría, Sergio López (Brandilanes es un anejo del municipio), y con el alcalde pedáneo, Baudilio Martín, para conocer todos los servicios de la zona. "Visitaron el colegio de Fonfría, preguntaron por la conexión a Internet, los servicios médicos, y la farmacia", detalla el alcalde pedáneo de Brandilanes.
La biblioteca especializada en yoga más grande de España
Una vez adquiridos los terrenos y las edificaciones, esta congregación hinduista se trasladó de Barcelona a Brandilanes para restaurar y adaptar su nuevo hogar para establecer su áshram allí. Para ello, la asociación inició una campaña de micromezenzgo a través de Internet donde deseaban alcanzar los 87.800 euros para crear "un lugar sagrado de práctica yóguica en la naturaleza".
El maestro Swami Satyananda Saraswati y su comunidad ha recibido desde el pasado mes de septiembre más de 93.400 euros para dicho propósito, con las donaciones a través de Internet. Y es la propia comunidad trasladada la que, poco a poco, ha ido reformando la vivienda principal y los dos almacenes para hacer realidad su proyecto
Desde la compra, una veintena personas se han trasladado ya al municipio alistano para arrancar la reforma. A modo de comunidad, sus miembros se están ocupando de la reforma, con nuevos aislamientos, ventanas y hasta un sistema de autoabastecimiento enerético con placas solares y hasta han comenzado a excavar un pozo de sondeo para obtener agua. Para algunos trabajos también cuentan con profesionales locales. Según ha indicado el alcalde pedáneo de Brandilanes, un albañil del municipio ha sido contratado en varias ocasiones para algunos trabajos más costosos y complicados.
Aunque, sin duda, uno de los proyectos más llamativos de esta comunidad es la intención de utilizar uno de los almacenes para construir la mayor biblioteca especializada en publicaciones de yoga de toda España. Y es que otra de las fuentes de financiación de esta comunidad hinduista es su propia editorial, donde publican libros sobre las enseñanzas del yoga y que venden en su web y librerías especializadas. En concreto, este áshram cuenta con un extenso catálogo con más de 15.000 ejemplares de obras hinduistas. Y quieren aprovechar el edificio de 100 metros cuadrados para conservar y dar la opción de consulta en esta biblioteca.
Una docena de empadronados
La llegada de esta comunidad hinduista al pequeño Brandilanes generó "bastante desconfianza" entre los vecinos del pueblo y de zonas aledañas al principio. Así lo relata el alcalde pedáneo de la localidad, pero tras meses en la zona y gracias a que "se han ido abriendo a la gente", las dudas han ido disipándose.
Los zamoranos tienen cercano el caso de la gurú que supuestamente cura con agua y que se trasladó a Luelmo de Sayago, pero según fuentes especializadas consultadas por este periódico, no existen registros, casos documentados o denuncias de que la asociación Advaitavidya pueda ser una secta o similar. Expertos del fenómeno sectario en Cataluña no tienen referencias "ni buenas ni malas" de este grupo, que se había formado en 2009 en Barcelona.
Lo que sí es oficial es que una docena de estos miembros ya se han empadronado en Brandilanes y han solicitado la tarjeta sanitaria. Algo que, para los alcaldes de Fonfría y el pedáneo de Brandilanes es una buena noticia. "A más vecinos con cartilla aquí, más posibilidades tenemos de que nos asignen que el médico venga más días", explica Baudilio Martín.
Tras las reuniones con los regidores locales, la asociación hinduista trasladó su intención de quedarse a largo plazo en Brandilanes. De hecho, la comunidad se ha interesado especialmente por el colegio rural (ubicado en Fonfría), porque "aunque aún no hay niños en edad escolar, si sabemos que viven en la casa pequeños de 1 y 2 años, así como varias mujeres embarazadas".
Esta comunidad está formada por ciudadanos de varias nacionalidades, especialmente de Argentina y España, y según han detallado los alcaldes, "están buscando trabajo por la zona y otros teletrabajan". Y es que, esta comunidad también está formada por "abogados, docentes, gente con estudios y preparada", que mantienen su empleo en la distancia. De hecho, el alcalde pedáneo de Brandilanes relataba que algunos de ellos han tenido que pedir ayuda a algún vecino "para que le deje utilizar su conexión a Internet y poder trabajar en su casa porque la cobertura en el pueblo es la que es".
No cabe duda que esta comunidad hinduista está atrayendo cada día a más familias a la localidad, ya que en las últimas semanas también "están alquilando otras viviendas del pueblo y varios terrenos". Pero la cosa no acaba aquí. Y es que, aparte de quienes viven de forma permanente en el áshram, la asociación organiza "normalmente los fines de semana" cursos, rezos y actividades a las que han llegado a acudir más de 200 personas. Seguidores de las enseñanzas de Swami Satyananda Saraswati, que acuden desde distintas partes de España y el mundo para aprender de sus conocimientos sobre el yoga y la meditación.