Inmaculada Benítez, del sindicato Solidaridad, aseguró, junto al diputado nacional de VOX por Zamora, Pedro Requejo, que el pueblo español “afronta una situación límite”, ya que “hace tiempo que la economía dejó de estar al servicio del bien común”, según el manifiesto que leyó. “La prosperidad que algunos prometían ha desaparecido y en su lugar hoy solo hay miseria, cierre de negocios, deslocalización de empresas y competencia desleal. Media España se desangra fruto de la despoblación y la desindustrialización”, señaló.
Mientras Inmaculada Benítez denunciaba la “dificultad” para encontrar una vivienda asequible, la “falta de conciliación familiar” y un modelo cultural que “conduce a una emergencia demográfica”, un viandante gritó un estentóreo ‘¡Viva la República!’, que fue contestado de inmediato por un lacerante ‘¡la República no existe, imbécil!’.
La conversación a voces se endureció. “La República de los gilipollas”, dijo otra voz, respondida por un nuevo interviniente, que apuntó “Como vosotros, payasos”. Inmaculada Benítez había interrumpido momentáneamente la lectura del manifiesto, cuando uno de los integrantes de VOX devolvió la andanada. “Tú sí que eres un payaso”, espetó, a lo que se escucharon varios gritos de ‘viva España’ y una voz que intentaba buscar la conciliación, aunque también de forma estentórea: “¡Nada de confrontaciones. Viva España. Solidaridad!”
Finalmente, tuvo que ser el diputado nacional por Zamora, Pedro Requejo, quien diera por terminada la situación. “Por favor no caigamos en las provocaciones. Vamos a leer nuestro manifiesto y que se nos oiga con claridad. No perdamos el tiempo con ello. Gracias”, solicitó.
Una vez terminada la alocución con el texto de Solidaridad, el propio diputado dio lectura al manifiesto de VOX, en el que aseguró que España “atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia reciente”, enumeró los apartados de la “intensa agenda” desarrollada por el Gobierno presidido por Pedro Sánchez, con “consecuencias directas en las principales instituciones del Estado, hoy, erosionadas y cuestionadas desde el poder ejecutivo, y en la vida de los españoles”.
Requejo Novoa leyó que el proyecto “rupturista, desigual e insolidario del Partido Socialista” apunta a una España “arruinada, rota, enfrentada y doblegada” y exigió que “se devuelva la voz al pueblo español y que se convoquen elecciones generales para que, libremente, decida su futuro”.