La Universidad de Salamanca ha impulsado un proyecto para la instalación de paneles fotovoltaicos en diferentes edificios del Campus Unamuno, en Salamanca, y el Campus Viriato, en Zamora. La iniciativa, que ha sido impulsada por el Vicerrectorado de Economía, facilitará dotar a las instalaciones de paneles fotovoltaicos con una potencia que no será inferior a los dos megavatios, y que aportarán hasta el 25% de las necesidades eléctricas de los edificios.
El proyecto, dirigido por Pedro Calero, que es profesor de Economía Aplicada, entra ahora en una fase diferente con la convocatoria del concurso de cara a la instalación de los equipos y a su posterior explotación. El Bocyl ha publicado este martes el anuncio de contratación pública para que las empresas interesadas tengan la posibilidad de presentar sus ofertas.
Este proyecto es tan solo la primera fase de una serie de iniciativas que están promoviendo desde el Vicerrectorado de Economía, y que pretenden un avance sustancial en los próximos años en la reducción de la huella ecológica.
Reducción de emisiones de CO2
Esta iniciativa persigue diferentes objetivos estratégicos de la Universidad de Salamanca. Por un lado, está alineada con el Pacto Verde Europeo y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para hacer que descienda la dependencia de las fuentes de energía convencionales y también la incorporación del renovables al mix energético, y por el otro el ahorro económico que se deriva de la generación de electricidad in situ, lo cual permite ahorrar los costes de transporte y distribución.
Los estudios previos coinciden en señalar que, con la incorporación de los equipos fotovoltaicos, la USAL podría evitar la emisión de 1.000 toneladas de CO2 al año.