Un grupo de voluntarias del Colegio de Enfermería de Zamora está colaborando en un proyecto piloto del Centro Internacional sobre el Envejecimiento (CENIE) junto con la Fundación General de la Universidad de Salamanca y la Escuela Universitaria de Enfermería de Zamora, entre otros, para ayudar a personas que se han quedado solas a recuperar sus redes de interacción social. La iniciativa, llamada 'Soliedad', está dirigida a todos los zamoranos que deseen ampliar sus relaciones sociales o se sientan solos, especialmente durante estas fechas navideñas, cuando la soledad no deseada puede ser aún más difícil de soportar.
Una media docena de profesionales de Enfermería que han decidido participar como voluntarias en esta iniciativa después de su jubilación, junto a alumnos y profesores de la Escuela de Enfermería y otros enfermeros voluntarios, son el eslabón de la cadena práctica la atención y la captación de mayores en situación de soledad no deseada.
Según Covadonga Gutiérrez, una de las voluntarias e integrante de la Junta de Gobierno del Colegio de Enfermería de Zamora, "lo importante es que esto sea exitoso y seguir creando esa red vecinal de solidaridad y ayuda". Gutiérrez subraya, además, el valor añadido que aportan las enfermeras voluntarias al proyecto, ya que su profesión les ha permitido tener un acercamiento especial a otras personas y crear una relación de confianza, que mantienen con los pacientes puede servir en esa lucha contra la soledad no deseada.
Hasta el momento, se han sumado al proyecto más de 60 personas de la ciudad que, por diversas circunstancias como viudedad o estar lejos de sus familiares, se sienten solas o aisladas o quieren ampliar su red y tienen interés en conocer más gente. Para ellas, 'Soliedad Zamora' ofrece llamadas de acompañamiento y la posibilidad de participar en encuentros con otras personas que también deseen ampliar sus relaciones sociales.
Tras una primera fase de captación, formación e información, en enero arrancarán las reuniones de interacción divididos en grupos de diez personas guiados cada uno de ellos por dos voluntarios.
Este proyecto está abierto a acoger tanto a nuevas personas mayores que no quieren estar solas como a más voluntarios que quieran colaborar.