Un pueblo recrea el belén de la Zamora calcinada
Los vecinos de la localidad zamorana recrean un Nacimiento, con su triste realidad tras los incendios del verano
25 diciembre, 2022 16:14Se trata de un portal de Belén situado en plena Sierra de la Culebra. Todo tras los incendios que la devastaron el pasado verano. Así han representado este año el nacimiento de Cristo en Boya, una de las localidades de Zamora que vivió en sus carnes los efectos del fuego.
La familia que se encarga de la limpieza y la apertura para el culto de la Iglesia Parroquial de San Adrián ha instalado un sencillo pero simbólico belén que refleja lo que en la actualidad se puede ver en su entorno natural.
Las figuras del nacimiento se han reducido a tres. El niño Jesús, María y San José. El misterio se ubica en una oquedad de la Sierra de la Culebra que aparece ennegrecida debido al efecto devastador de los incendios. Para lograr el efecto, los artífices del belén han machacado, hasta hacer polvo negro, cepas quemadas del monte bajo de los alrededores de Boya. Lo mismo ocurre con la vegetación: fundamentalmente pinos, escobas y brezos quemados.
Junto al vegetal, el animal es otro de los mundos que participan en este Belén de Boya .No solo hay ovejas que representan a los pastores que acudieron a adorar al Niño Jesús, y a los ganaderos zamoranos que lucharon por salvar a sus animales llegan incluso a perder su vida, sino que está presente la fauna que resultó afectada por los incendios estivales: un lobo, varios ciervos y un jabalí.
Vecinos habituales de cualquier pueblo representan a una colonia real de gatos que hay en Boya, de la que cuidan las personas del lugar durante todo el año. Este año no ha habido lugar para el buey y la mula, tampoco para los Reyes Magos. “Esperamos ponerlos en la Navidad del año que viene. Hemos querido representar este año el belén con nuestra pobre realidad”, apuntan.
El belén de Boya recuerda lo que escribía el papa Francisco en 2015 al hablar de la urgencia del desafío ecológico y del cuidado de la casa común: No podemos dejar de considerar los efectos de la degradación ambiental. Del actual modelo de desarrollo y de la cultura del descarte en la vida de las personas.
Afirman que “no hemos querido olvidar a nadie” y que este belén quiere expresar “tanto el dolor como la esperanza de tantos pueblos que sufrimos los incendios”, afirman “olvidados por los poderosos”.
Todas las familias están representadas en este belén. También las de quienes entregaron sus vidas por salvar casas ante la llegada del fuego. Afirman que nunca olvidarán a Daniel (de Ferreras de Abajo) ni tampoco a Victoriano, Eugenio y Ángel, de Escober, Sesnández y Tábara, respectivamente. “Este belén se ha podido poner, sin duda, gracias a ellos”, concluyen los belenistas de Boya.