El consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta, Gonzalo Santonja, ha visitado el yacimiento arqueológico de la villa romana de Camarzana de Tera, para evaluar los problemas de humedad que afectan a la estructura. En 2019, se detectó la presencia de humedad en algunos puntos del yacimiento, por lo que se han realizado labores de limpieza y adecuación del conjunto mosaico, aunque el problema ha continuado.
Para abordarlo, la Junta contrató tres estudios especializados en geología, arquitectura y conservación y restauración, con un coste total de 47.137 euros. Además, tras las fuertes lluvias registradas en septiembre de 2022, se produjo una inundación del yacimiento, por lo que se realizó un encargo de urgencia para eliminar el agua y determinar la causa, con un coste de 3.630 euros.
Los estudios revelaron que la villa se encuentra sobre un nivel de arcillas poco permeables que genera un acuífero colgado, y que la urbanización de la zona y la propia construcción de la envolvente pueden interrumpir el flujo natural del agua y retenerla en las zonas más bajas del yacimiento. Además, se detectaron problemas en la envolvente, como pérdidas de sellado en los entronques de conducciones, roturas de albañales y goteras.
En consecuencia, se plantearon tres líneas de trabajo para subsanar los problemas: minimizar los aportes de agua al subsuelo, reparar los focos de entrada de agua de la envolvente y mejorar el sistema de evacuación de agua de la cubierta.