La Fiscalía de Zamora ha abierto diligencias para investigar las presuntas amenazas de un recién excarcelado gracias a la nueva Ley Orgánica 10/2022, de garantía integral de la libertad sexual (Ley 'solo sí es sí), contra su exmujer cuando este aún cumplía condena por haberla agredido sexualmente en un municipio de Zamora.
Este hombre fue puesto en libertad el pasado 12 de diciembre de 2022, cuando la Audiencia Provincial de Zamora determinó la rebaja de su pena de seis a cuatro años de cárcel tras haber violado a su exmujer, y que, por tanto, quedaba cumplida.
Ha sido la abogada de la víctima, María Isabel Cacho Morgado, quien ha presentado un escrito en la Fiscalía de Zamora, relatando varios episodios donde supuestamente este hombre habría escrito varias cartas y enviado varios mensajes de contenido amenazante, que le habría hecho llegar a la mujer, a través de compañeros de la cárcel, cuando eran puestos en libertad.
La Fiscalía de Castilla y León ha confirmado a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León esta apertura de diligencias, donde se investigará si se han cometido "varios delitos" que se detallan en el escrito presentado el pasado viernes, 27 de enero. Así, la Fiscalía de Zamora ha ordenado a la Guardia Civil que investigue los hechos denunciados y efectúe las pesquisas correspondientes.
Según el escrito de Cacho Morgado, desde que este hombre entró en prisión provisional antes de la sentencia de 2014, la mujer estuvo recibiendo varias misivas en su vivienda en este municipio zamorano, que hasta entonces había compartido con su agresor. "Cuando salga, te voy a cortar el cuello", eran algunos de los mensajes que el ahora excarcelado le hacía llegar a su expareja. Además, el condenado también habría realizado llamadas a la vecina de la víctima enviándole estos mismos mensajes a través de esta.
Motivo por el cual, siempre según la versión de la abogada de la víctima, esta acudió a la Guardia Civil del municipio para comunicar dichas amenazas constantes, pero "nunca" se tradujo en una denuncia formal. Así lo han explicado a este periódico fuentes cercanas a la letrada María Isabel Cacho Morgado, quien añade que letrada interpreta que, pese a todo esto, no era necesaria una denuncia como tal, sino que la propia Guardia Civil debía haber tenido en cuenta su condición de víctima de violencia de género "y haber investigado los hechos, ante tres posible delitos, que serían una presunta violación del Artículo 173 del Código Penal, en base al delito de violencia de género y que establece como delito quien "habitualmente ejerza violencia física o psíquica sobre quien sea o haya sido su cónyuge o sobre persona que esté o haya estado ligada a él por una análoga relación de afectividad". También un posible caso de amenazas graves continuadas, así como una posible violación de la orden de alejamiento y/o no comunicación" que estaba vigente por aquel entonces.
Ante esto, la letrada le insta a denunciar en la Policía Nacional, en la ciudad donde vivía por entonces". En este mismo relato, la abogada explica que la víctima recibió como respuesta de la Policía Nacional que "estos hechos nos son denunciables", según la propia víctima le trasmitió en su día.
Se fue a otra provincia
A partir de este punto las versiones difieren. Por un lado, el entorno de la abogada indica que, tras conocerse la puesta en libertad de su exmarido y agresor, la víctima "huyó y se escondió" en otra provincia, por miedo a que este pudiera cumplir las presuntas amenazas que llevaba años recibiendo.
Pero según ha podido saber este periódico en exclusiva por fuentes cercanas a la investigación, esta mujer lleva sin residir en el municipio zamorano "desde hace tiempo", incluso antes de la puesta en libertad de su agresor. Estas mismas fuentes indican que la víctima está haciendo una nueva vida lejos de Zamora y que "no quiere saber nada de este tema".