Las águedas de la zamorana localidad de Andavías han cumplido ayer su tradición más arraigada: el salto del piorno. Se trata de una festividad que celebran cada 6 de febrero, y que las mujeres del municipio realizan desde el siglo XVIII. En ella, las águedas saltan una hoguera ataviadas con sus valiosos trajes regionales, algunos con hasta 20 kilos de peso.
Con este impresionante ritual, las vecinas de Andavías rinden tributo a las llamas, a las que retan sobre la lumbre preparada con restos de piorno, el arbusto que da nombre al rito.
Una fiesta que organizan las 26 hermanas de la cofradía de la localidad, y que acaparan cada año portadas de todo el mundo por lo impresionante de su salto al fuego. Cada mujer efectúa el ritual con la dificultad que conlleva llevar encima su traje, enaguas, pololos y mandiles. Y así, las águedas se remangan su traje y saltan las llamas con el convencimiento de que su patrona le protegerá de las llamas, como así manda la tradición.
Una tradición que sigue manteniéndose de madres a hijas, ya que las pequeñas águedas también saltan una pequeña fogata, como iniciación a este ancestral ritual.