Hasta tres objetos voladores no identificados han sido derribados entre Estados Unidos y Canadá. Todo comunicado de forma oficial por los gobiernos. Podría ser el inicio de una película de ciencia-ficción, pero está pasando en la vida real.
El pasado viernes 10 de febrero el Gobierno de Estados Unidos comunicaba el derribo de un objeto desconocido que volaba a gran altitud sobre las aguas de Alaska. Apenas 24 horas más tarde, el Gobierno de Canadá informaba de otro objeto volador derribado en la región de Yucón, en el noroeste del país; y para culminar el domingo 12 se derribaba un tercer objeto cuando sobrevolaba el lago Hurón, en la frontera entre Estados Unidos y Canadá.
Todos ellos fueron alcanzados por un caza F-22 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, y según los datos de la Casa Blanca y el Ministerio de Defensa de Canadá, el objeto derribado en Alaska tenía el tamaño de un coche pequeño; mientras que el aparecido en Canadá tenía forma cilíndrica y era más pequeño que el globo chino aparecido días atrás. Y sobre el derribado el domingo entre ambos territorios se sabe más bien poco de su tamaño y solo ha trascendido que tiene forma octogonal.
Además, el ninguno de los casos se han facilitado imágenes de estos objetos no identificados, al haber caído todos ellos en zonas de muy difícil acceso, como el mar helado del norte de Alaska o una zona escarpada de Canadá. O eso dice la versión oficial.
EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León se ha puesto en contacto con el experto en ufología, Nando Domínguez, para despejar dudas acerca de estos extraños objetos de los cuales los propios gobiernos han abierto la puerta a pensar que sean extraterrestres.
Nando lleva años recopilando información sobre avistamientos de ovnis, sobre todo en la provincia de Zamora, es habitual colaborador de tertulias televisivas y de radio sobre fenómenos paranormales, es autor de varios estudios en prestigiosas revistas como Más Allá de la Ciencia y Mundo Misterioso, también creador de la web www.ovnispain.com; y organizador de las Jornadas de Ufología de Zamora.
Con todo el conocimiento acumulado durante estos años, para Nando Domínguez los objetos derribados entre EE. UU. y Canadá "son de origen terrestre". El ufólogo no cree que se trate de naves extraterrestres, ya que considera "imposible" que un caza F-22, "con su tecnología" haya sido capaz de derribar una nave llegada del espacio exterior.
"Si se diera el caso de que nos están visitando seres extraterrestres, tendrían que hacerlo en naves con una tecnología superavanzada. Por lo que es absurdo pensar que una simple nave terrestre pueda acabar con un objeto volador que venga de otro mundo", detalla.
Nando Domínguez ha tenido acceso a desclasificaciones de documentos del Gobierno de España, donde se narra un caso en Talavera la Real, donde "apareció un ser extraño, lo estuvieron disparando directamente y ninguna bala le llegó a dar". Por ello, para este experto pensar en que se puede disparar a un ovni y derribarlo "es de ciencia-ficción, una bala contra un objeto de otro planea es absurdo".
Este zamorano pone como ejemplo de una avanzada tecnología los testimonios de otras apariciones de objetos no identificados que han abandona el lugar "a una velocidad increíble, en una nave que un ser humano no podría ni llega a pilotar porque fallecería al instante".
Ufología histórica de Zamora
Nando Domínguez lleva años estudiando este tipo de fenómenos y, ahora, ha recopilado todos los documentados hasta ahora en Zamora. Y es que la provincia es un terreno especialmente polífico en este tipo de avistamientos, aunque se desconocen los motivos. Lo que sí se sabe es que los mayores motivos de que esto haya quedado perfectamente registrados son, según Nando Domínguez, "los propios periodistas locales y el juez Federico Acosta Noriega".
Este magistrado era juez en Zamora durante la época de los 70, momento de máximo esplendor de la ufología en España. "Tenía bastante estatus social en la provincia y podía investigar estos temas", detalla Nando. Acosta Noriega tenía entre sus grandes aficiones el estudio del universo, y aprovechó esta "oleada de platillos volantes" para dedicar su tiempo libre a "buscar testimonios y acudir a la zona de los encuentros". Y con sus descubrimientos recorrió buena parte del país dando conferencias y perteneció a varios grupos de estudio. Nando lo tiene claro "gracias a él muchos casos salieron a la luz".
Unos casos que Nando ha recogido en su nuevo libro 'Ufología histórica de Zamora'. En este libro se recogen "impactantes historias e increíbles sucesos ocurridos en Zamora desde los años cincuenta hasta nuestros días, y que fueron redactados con todo lujo de detalle en los periódicos de la época".