La empresa Semura Bus, responsable de la concesión del servicio de transporte urbano en Zamora, ha manifestado su intención de no continuar ofreciendo dicho servicio a partir de 28 de febrero. El contrato de concesión que vincula a esta empresa con el Ayuntamiento de Zamora termina en dicha fecha, y Semura Bus ha decidido no acatar la prórroga unilateral y obligatoria que se aprobó durante el último pleno del Ayuntamiento el pasado mes de enero.
Según desvelaba ayer, 23 de febrero, el Grupo Municipal del Partido Popular en Zamora, el equipo de Gobierno de Izquierda Unida conocía que "este contrato caducaba en cinco meses, sabían que no cabía ninguna prórroga legal y lo han dejado caducar sin ninguna explicación".
El portavoz de los populares, Víctor López de la Parte explicaba que la empresa concesionaria "ya avisó" en septiembre de 2022 que "no estaba dispuesta a continuar" una vez finalizara su contrato de diez años con el Ayuntamiento. El Partido Popular señala también que, pese al conocimiento de este hecho, Francisco Guarido y los suyos decidieron "no hacer nada hasta que llegamos al primer pleno de 2023, donde aprueban de manera urgente una prorroga de manera irregular, porque ni si quiera dan trámite de audiencia a la empresa concesionaria".
Víctor López de la Parte detallaba que dicha prórroga supondría que Semura Bus cobrara en el entorno de un millón de euros por nueve meses que duraría el acuerdo. Algo que la empresa no estaría dispuesta a aceptar ya que "ahora mismo les pagan dos millones por 12 meses, es decir, que intentan que la empresa vaya a prestar este servicio por la mitad del precio solamente por tres meses menos".
"Habrá servicio sí o sí"
Ante las acusaciones del Partido Popular, el alcalde de Zamora hacía uso de sus redes sociales para tranquilizar a la población zamorana y asegurar que "habrá servicio sí o sí". Guarido aseguraba que el servicio de autobuses continuará su actividad a partir del 1 de marzo, "con esta empresa o con otra" y que sus trabajadores seguirán cobrando sus nóminas con normalidad.
La idea del equipo de Gobierno es que, ante el abandono de Semura Bus, se cierre un contrato de emergencia con otra empresa hasta que se saque a licitación el nuevo pliego de condiciones para este servicio caducado. De hecho, el alcalde aseguraba que ya se encuentran en contacto con esa empresa de emergencia para que tome las riendas del servicio de autobús urbano a partir del 1 de marzo.
Un movimiento con el que asegura que los usuarios que utilizan el autobús "no van a notar", ya que se trata de temas de intendencia que se solucionarán "desde dentro" de la administración municipal.