Una motosierra y talento. Mucho talento. Lorenzo Garrido (Sanzoles, 1969) lleva 17 años dedicado al arte de la talla de madera con motosierra. Una unión de lo delicado del artista y de la férrea fuerza que evoca una herramienta como la motosierra que da como resultado obras de arte que dejan a todos con la boca abierta. Gallos, flamencos, peces, toros, retratos y prácticamente cualquier cosa que pueda imaginar, Lorenzo la talla en madera.
Todo comenzó para él "como un juego". Probando con una rama suelta que tenía por ahí terminó haciendo un loro. Lo siguiente fue un cocodrilo y el resto es historia. El artista zamorano es incapaz de contabilizar cuántas obras ha hecho desde entonces. "Miles, es que no puedo ni saberlo", enfatiza. Y es que Lorenzo no solo hace estas estatuas en su taller, sino que recorre la geografía española ofreciendo exhibiciones de su trabajo en directo y sin trampas. Porque lo suyo es para enseñarlo.
Motosierra en mano, con la materia prima y delante de decenas o centenares de personas, Lorenzo llega a ferias, fiestas y allá donde ayuntamientos y asociaciones le llamen para dejar a todos alucinados. "Todo es en vivo y en directo", explica el artista, que ha hecho de este talento su profesión. Por tanto, no es de extrañar que se le acumulen las peticiones que normalmente recibe en su página de Facebook o en su web oficial.
Su capacidad que parece haberle venido inata. No aprendió de nadie. Todo fue de forma autodidacta y sus amigos le tomaban el pelo en sus inicios como él mismo explica: "Me decían que era imposible, que eso no lo podía haber hecho yo solo". Pero así es.
Lorenzo asegura que siempre se le dio bien el dibujo, así que su forma de trabajar empieza por dibujar aquello que quiere plasmar en la madera, luego lo memoriza y se planta en las exhibiciones sin guía ninguna para hacer realidad su boceto inicial. Algo que lógicamente sorprende a los asistentes a sus espectáculos. "Todos andan mirando en qué me estoy fijando, pero no tengo nada, solo la imagen mental de mis dibujos". Talento sin duda.
Una nueva vida
Otra de las tareas que desempeña habitualmente es el reaprovechamiento de árboles que los ayuntamientos tienen instalados en plazas, parques u otros espacios y que por diferentes motivos tienen que retirar. Ahí entra Lorenzo que aprovecha esos árboles para transformarlos en una obra de arte y dar una nueva vida al tronco en forma de escultura de madera.
Eso es lo que le ha ocurrido en uno de sus últimos trabajos, en la localidad zamorana de Gema, donde el Ayuntamiento tenía que retirar un viejo árbol, así que Lorenzo lo ha transformado en una espectacular cabeza de toro, "en recuerdo a que cuando yo iba a este pueblo siempre me gustaban sus festejos taurinos".
Lo mismo le ha ocurrido en Ricobayo. El Ayuntamiento acudió a él y el propio artista propuso que ese árbol que debían retirar se trasformara en un 'blas blas', un tipo de pez muy popular en el embalse que baña la localidad y por el que se organizan varias competiciones en la zona.
Got Talent
Y ante este dominio indudable de la motosierra, no es de extrañar que la productora que organiza 'Got Talent' se pusiera en contacto con él para ser parte del programa. "Me contactaron hace unos seis años, y al principio no quise ir, pero me insistieron tanto que acabé aceptando", explica.
Lorenzo estuvo en el programa y dejó asombrados a los jueces, pero no acabó de convencerle el formato porque "tuvieron que meter muchos cortes". Las actuaciones no pueden superar los tres minutos, pero las obras de Lorenzo necesitan de mucho más tiempo, media hora como mínimo, por lo que buena parte de su arte quedó cortado por la edición.
Así que el zamorano prefiere seguir con sus exhibiciones donde, además, vende otro tipo de productos que también elabora a mano. Una vez termina su actuación, Lorenzo tiene su propio puesto de venta donde acepta encargos, pero también vende "un poco de todo". Platos, figuras, accesorios, llaveros, juguetes o adornos, todo en madera y hecho por sus propias manos.
Cómo será el talento de Lorenzo que hace unos años una turista llegada de México le vio trabajar cerca del vivero Zamora Verde (carretera Moraleja) y se quedó tan impresionada por su talento que paró de inmediato. "Estaba haciendo una tortuga muy grande, de unos 80 kilos y se la quiso llevar al instante", explica. Por ello le cobró unos 120 euros y aún se pregunta cómo haría esta turista mexicana para llevarse la obra hasta su país.
Así que si alguien quiere hacer como esta visitante y llevarse alguno de sus trabajos, Lorenzo estará haciendo una demostración el próximo sábado 4 de marzo en Palencia capital.