La Consejería de Medioambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha informado sobre la sentencia condenatoria a un ciudadano por un delito leve de amenazas e insultos contra un agente medioambiental en el ejercicio de sus funciones en Zamora. El hecho ocurrió en septiembre de 2021 y el fallo del Juzgado ha establecido una pena de un mes de multa con cuota diaria de seis euros, así como el pago de las costas del procedimiento.
Según el informe, los hechos se remontan al mes de septiembre del año pasado, cuando un agente medioambiental recibió la comunicación de otro compañero informándole sobre la presencia de dos vehículos estacionados fuera de la vía y en un camino perteneciente a una reserva regional de caza. Al acercarse al lugar, procedió a identificar a las personas que allí se encontraban y registrar los vehículos, momento en el que una de las personas comenzó a increpar al agente profiriendo descalificaciones e insultos varios.
El fallo del juzgado considera que las acciones declaradas y probadas son constitutivas de un delito leve de amenazas, castigado en el artículo 171.7 del Código Penal. Este artículo establece que "el que de modo leve amenace a otro será castigado con la pena de multa de uno a tres meses". Dicho agente presentó la denuncia correspondiente, lo que permitió el inicio del procedimiento judicial.
En consecuencia, el juzgado ha considerado al ciudadano responsable en concepto de autor de un delito leve de amenazas tipificado en el artículo 171.7 del Código Penal. Como consecuencia, se le ha impuesto una pena de un mes de multa con cuota diaria de seis euros, con la responsabilidad personal subsidiaria del artículo 53 del Código Penal para el caso de impago y se le ha ordenado el pago de las costas causadas en el presente procedimiento.
Desde la Junta destacan que el respeto y la protección a los agentes medioambientales y a todas las personas que realizan funciones de servicio público "es fundamental" para garantizar el bienestar y la seguridad de la sociedad en su conjunto. Por lo tanto, consideran necesario seguir promoviendo una cultura de respeto y colaboración ciudadana hacia estos profesionales para poder mantener y mejorar la calidad de vida y el medio ambiente de nuestras comunidades.