El director de Castilla y León, José Ángel Arranz, ha indicado que el terreno quemado de la Sierra de la Culebra necesitará diez años para que se cree una primera cubierta forestal en la zona. Así se lo ha explicado a los alcaldes afectados por los graves incendios ocurridos el pasado verano y a los cuales se ha convocado en Zamora para recoger sus apreciaciones sobre la futura reforestación de la zona.
Acompañado de la delegada territorial de la Junta en Zamora, Leticia García, han mantenido un encuentro con los regidores de la Culebra para explicarles que, tras acometer las sacas de madera, el siguiente paso será empezar las restauraciones en la zona con un "proceso participativo y más sosegado".
La Junta de Castilla y León quiere ejecutar un plan que comienza con un proceso de escucha a los alcaldes y propietarios de la zona, para que manifiesten sus ideas para regenerar la zona de la manera más eficiente posible. Tras esto, los servicios técnicos de Medioambiente realizarán los informes correspondientes para decidir qué vegetación se plantará en cada zona de la sierra, en base a su viabilidad medioambiental y futuro aprovechamiento económico para la zona. "Queremos hacer los bosques que los vecinos deseen", explicaba José Ángel Arranz.
Dentro de este plan de reforestación también se incluirá un refuerzo en la seguridad de los pueblos y del propio bosque. El director de Medio Natural de la Junta ha explicado que "necesitamos vegetación que sea más resistente a los incendios y diseñar infraestructuras de defensa para los municipios y montes". Eso sí, ha recordado que esta seguridad ya existía en la Culebra, pero que se dio "una situación excepcional en las que no sirvieron, y las llamas llegaron a saltar el gran embalse de Agavanzal".
Una década
Con todo esto, la Sierra de la Culebra necesitará de una década para conseguir "que tenga aspecto de bosque", según detallaba Arranz. Pero no será la regeneración definitiva de esta zona, ya que, como advertía el propio director de Medio Natural de la Junta "si se han perdido árboles que tenían 30, 40 0 50 años, lo lógico es que tarde el mismo tiempo en tener ejemplares iguales".
Para ello, la Junta apostará por plantar especies que "de forma natural" ya estaban en la Sierra de la Culebra. Aquí es donde entra el pino como ejemplar clave, el cual "ya está saliendo de forma natural en algunas zonas". Por ello, la Consejería de Medioambiente busca guiarse del propio desarrollo de la naturaleza y "acomodarnos a lo que nos permita en cada lugar".
Sobre la saca de madera, José Ángel Arranz ha señalado que esta se encuentra en sus últimos capítulos y que apenas quedan unos lotes minoritarios. También ha indicado que, de momento, las posibles plagas que podrían provocar la madera quemada no se han producido, pero que estarán atentos a la llegada de la primavera, cuando reforzarán con "mecanismos de control de plagas" estas zonas de montes si fuera necesario.
Protestas en la calle
Al mismo tiempo, de la reunión, un pequeño grupo de miembros de COAG, con su responsable de Medioambiente, José Manuel Soto a la cabeza, se han concentrado a las puertas del Servicio Territorial de Sanidad, donde se estaba produciendo la reunión con los alcaldes.
Allí, Soto ha tomado la palabra para volver a exigir la dimisión del director de Medio Natural de la Junta por su gestión de los incendios en Zamora. Para COAG esta reunión es "un acto más de propaganda", mientras tras nueve meses desde el incendio, "no hemos visto más que miseria y tierra quemada".
José Manuel Soto cree que este responsable "no ha aprendido la lección", y le insta a dar explicaciones sobre las "medidas efectivas" que ha tomado en este tiempo desde el desastre.
Para COAG, Arranz es "un enemigo del territorio", y aunque las denuncias en su contra se hayan archivado "es culpable de no haber movilizado en su día a los medios de extinción necesarios y de no haber gastado los millones que debía en cuidar el monte".
Para finalizar, afeaba a la Junta que el dinero de las inversiones que ahora se están realizando para recuperar el terreno quemado "viene de los millones que se obtienen de la saca de la madera, es decir, de los propios vecinos".