Si hacemos el ejercicio mental de pensar en las empresas que más empleo generan en Zamora, inmediatamente se nos vienen a la cabeza Cobadú, Caja Rural de Zamora o Gaza. Y es cierto, la cooperativa agraria tiene unos 222 trabajadores (directos e indirectos) en Zamora y otros territorios, la entidad bancaria supera los 330 entre la provincia, León, Valladolid y Madrid; y la lechera zamorana tiene 44 trabajadores directos y unos 300 indirectos, entre trasportistas y las ganaderías que los abastecen.
Pero muy pocos reparan en otra empresa que trabaja en pleno corazón del centro de la capital zamorana y que emplea a casi un centenar de trabajadores. En concreto, 90 empleados, con vistas a contratar diez más en los próximos meses, que acuden cada día, sin llamar la atención, al antiguo edificio de Becedas, en la calle Cortinas de San Miguel, o que trabajan desde casa en varios pueblos de la mal llamada España Vaciada.
Se trata de Serbatic, una empresa tecnológica que se dedica a prestar servicios en tecnología de la información a grandes empresas, tanto nacionales como internacionales. Una compañía perteneciente al gigante multinacional Grupo VASS, implantada en 26 países con unos 4.500 trabajadores con una facturación cercana a los 300 millones de euros. Bajo el paraguas de uno de los grupos empresariales tecnológicos más potentes de Europa, Serbatic se dedica a ayudar a sus clientes a resolver sus problemas mediante la transformación digital del entorno bancario, energía o telecomunicaciones.
Su director de operaciones, el zamorano Álvaro González, explica a qué se dedica Serbatic poniendo como ejemplo a las empresas que se han tenido que "transformar para poder superar crisis como la pandemia, que han necesitado estar presentes en todos los canales y en todos los horarios posibles a lo largo de la red y del mundo". Es el caso de algunos de sus clientes más importantes como Pibank, de nueva creación, que trabaja solo de forma digital y que proviene del Grupo Pichincha, "que necesitó transformarse digitalmente para poder competir con el resto de la banca internacional".
Clientes muy importantes
Pero no acaba aquí la cosa. Serbatic abarca muchos campos, algunos difíciles de explicar para el común de los mortales sin conocimientos de informática. Aunque quizás si nos suenen más sus clientes: Telefónica, Redsys, RSI, Evo Bank, Unicaja, Santander, Acciona, Atresmedia o Seguros Santalucía, entre muchos otros, forman parte de su cartera, a los que ofrecen ayuda tecnológica de lo más variada.
Por ejemplo, parte de su plantilla en Zamora da soporte de ciberseguridad a Telefónica. Pero su equipo es tan flexible y preparado que también se ocupan de optimizar la logística y operaciones internas de Atresmedia o del gigante internacional Acciona.
También es llamativo su trabajo de optimización y adaptación a los nuevos tiempos en el mundo bancario. Álvaro González explica que algunas entidades necesitaban agilizar trámites como en el caso de los préstamos hipotecarios. "Con los anteriores tipos de interés necesitaban reducir costes, porque antes una hipoteca no estaba concedida en menos de tres meses, implicando a 10 o 12 departamentos diferentes, donde gastabas más recursos en general. Empezaban a ganar más tarde porque tardabas tres meses", apunta. Pero, Serbatic "reingenierizó e hizo más eficiente el proceso hipotecario consiguiendo llegar al mercado en un mes en vez de en tres".
De Zamora al mundo
Políticos, analistas, economistas, demógrafos e instituciones públicas llevan años hablando sobre la necesidad que tiene la provincia de Zamora de asentar población en el mundo rural como una medida eficaz para controlar la sangrante despoblación que la consume.
Todos se estrujan la cabeza para dar con iniciativas que permitan encontrar trabajo sin huir en masa a Madrid. Algo que, resulta, que lleva implantado en Serbatic desde 2019 y parece que nadie se había dado cuenta. Esta empresa tecnológica tiene empleados trabajando desde Toro, Benavente, Carbajales de Alba, Villarrín de Campos, Manganeses de la Lampreana, Cerecinos del Carrizal o Villalba de la Lampreana, solo por citar unos cuantos.
Y es que una de las claves de la filosofía de esta empresa es el concepto 'smart working'. Un modelo que deja libertad al trabajador para que "si se encuentra bien trabajando en casa no tenga ningún tipo de problema con ello". Así lo explica Robin Piñel, service manager y responsable del Delivery Center Serbatic en Zamora.
Este detalla que no se trata de una modalidad de teletrabajo al uso, sino que, en algunos momentos la empresa pide que el empleado tenga disponibilidad para venir a la oficina "para seguir formándose, porque venga algún cliente o se organice alguna reunión de su equipo que necesite presencialidad".
Se trata de la flexibilización total del trabajo, aunque sin descuidar la parte humana y de grupo que también se hace necesaria en el empleado. "Ocurre, sobre todo, cuando una persona recién salida del cascarón se empieza a formar y a trabajar de facto con nosotros, necesita tener al lado a la gente, porque si no va a poder adaptarse inicialmente y escalar. Si se está formando en casa, por muy bueno que sea el que está al otro lado del Teams o del Skype, no va a poder evolucionar como una persona que está con todo el equipo resolviendo los problemas de una manera inmediata", detalla.
Por su parte, el director de operaciones de Serbatic añade que ellos trabajan en esa dualidad donde, si es necesaria la presencialidad, se tiene, pero "cuando las tareas están normalizadas, a la gente se le deja total libertad para poder estar en su casa en Zamora, en Salamanca, o en Sebastopol".
Puede que Álvaro y Robin tengan muy presente la importancia que tiene para un zamorano poder quedarse en su tierra porque vivieron en sus carnes lo que era tener como única opción irse de Zamora para poder desarrollar sus carreras. Ambos tuvieron que emigrar a Madrid durante más de 15 años y la oportunidad de poder haber vuelto les hace felices. Y destacan especialmente como en esos primeros pasos tuvieron el apoyo constante de la Cámara de Comercio de Zamora, que perdura hasta hoy.
"Apostamos porque la gente que se quede aquí esté a gusto y es nuestra forma de retener el talento lo máximo posible", cuenta el director de operaciones. Y algo debe de funcionar cuando el 90% de sus trabajadores del Delivery Center de Zamora son naturales de la provincia.
En busca del talento
Un talento que buscan también en Zamora. Otro de los puntos clave de Serbatic es su búsqueda constante de jóvenes profesionales, generalmente recién licenciados, que quieran dar sus primeros pasos en el mundo tecnológico y que provienen, fundamentalmente, de los centros educativos de Zamora. A estos les ofrecen no solo un empleo, sino una oportunidad para formarse directamente sobre el terreno, y acumular experiencia y nuevos conocimientos.
Serbatic cuenta con varios acuerdos de colaboración con el Campus Viriato de la Universidad de Salamanca, y varios institutos que imparten Formación Profesional como el IES Claudio Moyano (Zamora) o el IES Los Sauces (Benavente), entre otros. Un 'caladero', por llamarlo de alguna manera, donde Serbatic busca a los profesionales que conforman sus equipos de trabajo, pero no solo de forma temporal, sino que muchos de ellos continúan en la empresa desde sus inicios en 2019. "Hemos formado una familia", recalcan ambos directivos.
Todos sus trabajadores pasan por una fase de formación puente inicial donde poder comenzar su carrera profesional con Serbatic. Seis semanas intensivas, donde primero se forma, lógicamente, el aspecto tecnológico. "Trabajan en tecnologías de desarrollo web. Aquí hacemos muchas cosas y podríamos haber seleccionado cualquier tecnología, pero hemos elegido una tecnología bastante estándar como es el desarrollo Java, el desarrollo de aplicaciones web en el que intentamos dos cosas: reforzar los contenidos que ya saben de su formación académica y, por otro, extender todos esos conocimientos y enseñarles cosas nuevas", detalla Robin Piñel.
Tras esa primera fase, Serbatic les instruye en el funcionamiento del día a día en una empresa, para que intenten obtener conocimiento de cómo se trabaja en equipo. "Tareas de comunicación, saber cómo trabajan un poco ante la presión de fechas de entrega, que sean capaces de exponer proyectos delante de gente, y sus habilidades de comunicación y a ver qué tal de resultivos son", explica.
Para esta empresa es importante que entiendan que su trabajo no va solo de tecnología, sino que para trabajar en una empresa tienen que "ser buena gente y eso es lo más importante", remarca Álvaro González. El 'perfil Serbatic', lo llaman. "Una persona que, aparte de ser buena tecnológicamente, sea buena gente, sea una persona que pueda crear un buen clima de trabajo", apunta.
Una vez pasa esta primera formación puente, Serbatic continúa ofreciendo la oportunidad a sus empleados de obtener una formación más específica por cada uno de los proyectos que manejan. Formaciones de entre dos a cuatro semanas en alguna tecnología específica, para que profundicen en cómo funciona un determinado proyecto o cliente. Así, cada persona que ya está trabajado puede optar a "diferentes formaciones en plataformas, talleres internos, cursos de idiomas y hasta certificaciones oficiales, donde ayudamos a los chicos para que puedan aprobarlas y tener unos títulos que son muy buenos luego para su currículum", explica Robin Piñel.
Al final, se trata de apostar por el talento desde cero, que poder moldear con su fórmula propia, con ese 'perfil Serbatic' que comentan, para obtener una fuerza de trabajo óptima y de calidad para dar sus servicios. Álvaro González explica que Serbatic necesita confeccionar equipos de trabajo que sean una pirámide laboral, "para que los proyectos puedan salir en plazo, con calidad y también en costes". Para ello, creen que también tienen una "política a nivel de salario muy competitiva en las diferentes plazas que trabajamos".
Y esa pirámide tiene lo que denominan "escuadrones" con una cabeza visible a nivel técnico y organizativo, una especie de 'service manager', después un 'team lider' y por debajo personas con diferentes meses o años de experiencia, que ejecutan ese trabajo. Son equipos multidisciplinares, pero confeccionados en forma de pirámide", explica.
Recorrido profesional
Aunque su base esté en esa fuerza de trabajo, que necesita un gran número de empleados para sacar delante sus proyectos con clientes, los directos zamoranos apuntan que quienes deciden quedarse en Serbatic "tienen un recorrido profesional", no se trata de usar y tirar trabajadores.
"Queremos una plantilla consolidada". Esa es su meta empresarial. Serbatic está en continua formación de grupos nuevos, pero ambos directivos recalcan que aquellos trabajadores que empezaron en los primeros grupos hace cuatro años "ya pueden formar parte" de los grupos que lideran los equipos de los proyectos, aportando su experiencia y teniendo grabado desde cero ese ADN Serbatic que buscan.
Una especie de cantera de informáticos sénior, que facilita encontrar este tipo de empleados que, de otra manera, tendría que buscar en las grandes ciudades. Algo "muy difícil de atraer ya que está arraigado y consolidado allá donde trabajan" porque se trata de un tipo de profesional muy valorado en el sector.
Aula Serbatic
Dentro de esta apuesta por el joven talento zamorano, Serbatic trabaja codo con codo la Escuela Politécnica de Zamora, en la Universidad de Salamanca, para contribuir, ya no solo en la contración, sino en la propia formación de la excelente nueva savia que proviene de su alumnado.
Con ese afán de que los universitarios zamoranos tengan la mejor formación posible y a sabiendas de que las materias impartidas en el Grado de Informática "están un poco anticuados" crearon el Aula Serbatic. Robin Piñel defiende que las materias impartidas en la Usal son necesarias porque "se trabaja con tecnologías base, que son la madre de todas las tecnologías actuales", pero desde Serbatic vieron necesario que los alumnos pudieran aprender sobre tecnología más actual y que se aplica al inmeso mundo tecnológico que cambia cada día.
Así nace este Aula Serbatic, este mismo curso 2022-2023, donde la empresa ha creado talleres de última tecnología. Como ejemplos están el taller de microservicios y de blockchain, "para que los chicos puedan entender un poquito qué tecnologías van a estar, que llevan ya tiempo en el candelero y que van a estar en los siguientes años".
Una formación que va más allá de lo meramente académico y que también busca que los jóvenes estudiantes, apabullados por las crisis económicas que han conocido prácticamente desde su nacimiento, "tengan un poco de ilusión y curiosidad por su desarrollo profesional". Y es que Robin Piñel también es docente en la Usal, y ha percibido que los estudiantes "tienen solo en la mentalidad aprobar y no tienen ninguna meta más allá de eso".
Un sin fin de posibilidades de desarrollo para los jóvenes zamoranos que deseen hacer de la tecnología su medio de vida y hacerlo desde su hogar. Así que la próxima vez que pasee por cortinas de San Miguel, ya sabrá qué significan esas enormes letras azules que decoran el antiguo edificio de Becedas.