La Alianza UPA-COAG y ASAJA de Zamora, junto con el colectivo 'Defensa de la Tierra de Tábara', han convocado un acto de protesta en Tábara este viernes 14 de abril para exigir a las administraciones que protejan el sector agrario y tomen medidas urgentes y eficaces que pongan fin a las enormes pérdidas ocasionadas por el exceso de fauna salvaje y al afán de determinados intereses privados y fondos de inversión por instalar renovables en la comarca.
El desplazamiento de la fauna hacia zonas de cultivo después de los incendios del pasado verano, unido a la superpoblación existente, está poniendo en jaque a los agricultores y ganaderos de la zona, que ven arrasados sus cultivos y soportan la carga económica de mantener a animales de todo tipo sin que las administraciones tomen medidas que palien las cuantiosas pérdidas.
Desde la organización creen que el sector agrícola de esta zona está siendo gravemente afectado por la "invasión fotovoltaica", lo que está llevando a los convocantes a luchar contra los intereses privados que están instalando grandes extensiones de paneles solares y molinos eólicos en detrimento de la actividad agroganadera y sin consultar a los habitantes rurales de esta comarca zamorana. La Alianza UPA-COAG, Asaja y la Defensa de la Tierra de Tábara están trabajando incansablemente para que los intereses de los ciudadanos y los habitantes del medio rural de la zona sean tenidos en cuenta. Se oponen a aquellos que desordenan el territorio y amenazan un sector agroalimentario soberano, que es esencial para el asentamiento de población.
Los convocantes denuncian que algunas administraciones están prestando oídos a "extremistas", ya sean sectores ecologistas que defienden lo indefendible o promotores empresariales sin escrúpulos, que quieren imponer sus planes de expansión de "energías renovables" sin tener en cuenta el impacto en la comunidad. Estos planes prometen soluciones para los problemas de la comarca, pero lo que realmente impulsan es el despoblamiento, la pobreza y el abandono.
"No permitiremos que aquellos que quieren convertir esta tierra en su cortijo económico arrasen con nuestro patrimonio económico, social, paisajístico y medioambiental mediante supuestos contratos que perjudican a los vendedores", denuncian los convocantes. "Tampoco permitiremos que las administraciones locales, autonómicas o nacionales acaben con nuestro presente y futuro a cambio de promesas vacías y mentiras".