2021 fue un año clave para el sector literario en nuestro país. España cerró aquel año con 174 millones de libros vendidos de los 198 millones que se editaron. Es decir, que se vendió casi el 90% de la producción nacional literaria de aquel 2021. Un aumento de ventas del 5,6% con respecto a años anteriores y que supuso la mejor cifra de la última década.
Buena parte de estos positivos resultados provinieron del aumento en las ventas de libros infantiles y juveniles, que subieron un 17,8% hasta alcanzar los 432 millones de euros en facturación. Guste más o menos, parece que la oleada de youtubers, streamers e influencers que se han lanzado al mundo literario han supuesto una evidente inyección a la venta de libros en nuestro país. No en vano, personajes como Laura Escanes, Paula Gonu, Dulceida, Lola Lolita, Patri Jordan, TheGref o Rubius acumulan miles de ventas en sus creaciones literarias.
Una tendencia que ha hecho que los lectores se sientan más atraídos hacia uno u otro título si, previamente, conocen al escritor o artista que está detrás. Siempre han existido los seguidores de los escritores, ojo, no es algo nuevo, pero sí esa mayor predisposición a comprar el trabajo de alguien si, a mayores, se le conoce.
Puede que sea por esto que las librerías, editoriales y autores apuesten cada vez más porque el público pueda acercarse a los escritores. Los encuentros literarios llevan décadas existiendo, pero, en los últimos tiempos, las librerías de Zamora se suman con más ganas a este tipo de experiencias añadidas al mero disfrute de una novela.
Aparte de vender el libro, estos negocios locales buscan que sus clientes puedan, además, conocer al detalle parte de su creación o las impresiones que sus autores querían transmitir cuando lo escribieron. También sirve para que el propio lector pueda compartir con los escritores sus sentimientos y reflexiones tras leer sus trabajos. Un intercambio de sinergias que tiene un fuerte componente cultural, que enriquece en enorme placer que es leer.
Una idea básica
Por eso, cuando la Librería Ler abría sus puertas hace solo año y medio en la calle del Riego de Zamora, una de sus ideas principales era incluir estos encuentros y visitas literarias a su negocio desde el primer día. Así lo cuenta para EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León su gerente, Marta Pérez, quien detalla que "fue la idea desde el primer momento, echaban en falta en Zamora este tipo de librerías".
Librería Ler nacía así como "un lugar de encuentro entre lectores y escritores". Algo que le ha granjeado una gran popularidad en la capital zamorana. Perra de Satán (Beatriz Cepeda), César Pérez Gellida o Pedro Simón han abarrotado sus presentaciones, con un entregado público zamorano que ha respondido más que bien a la propuesta de Librería Ler. Aunque Marta habla con cautela del éxito de estas presentaciones: "En algunas hemos tenido 50 y otras 10, depende mucho del autor y de las circunstancias".
Además, cree que aún es necesario desterrar el mito de que para acudir a una presentación es necesario comprar el libro. "La gente tiene que perder el miedo y acudir como un evento cultural más, que les puede aportar, más allá de si quieren comprar o no, que no obligamos a nadie", explica.
Aunque si algo le dio verdadero temor y ha terminado por ser un éxito muy palpable han sido los clubes de lectura. Esta librería del Riego cuenta con dos, uno para adultos y otro juvenil, que suelen llenarse al poco de publicar las plazas. "Intento que no superen las 12 plazas para que sea más sencillo poder hablar y dar aportaciones todos", detalla. Aunque algunos han sido tan populares, que se tuvieron que ampliar a 15 personas. En todos ellos han contado con la presencia física o presencial de los propios autores del libro a analizar "y ha sido un placer, la participación ha sido muy buena y enriquecedora".
Un éxito no esperado
Con la misma idea tomaba Judit Pino las riendas de la histórica Librería Semuret hace ya tres años. Esta joven tomaba el testigo de sus anteriores dueños con el espíritu de ofrecer "algo más que venir a comprar libros". Judit tuvo claro que en su negocio quería ofrecer experiencias a los lectores a través de poder conocer a los autores de los libros que vienen a adquirir. "Es importante también dar ese servicio de que puedan conocerlos, que le firmen el libro o intercambiar experiencias sobre sus obras", apunta.
Semuret fue pionera en este tipo de eventos en Zamora, y los comienzos no fueron fáciles para Judit y su equipo. "La primera presentación fue un desastre, llevábamos abiertos dos meses y solo vino una persona", detalla. Los zamoranos no estaban acostumbrados a este tipo de eventos y "la aceptación costó muchísimo", reconoce la librera.
Ahora otras librerías de la capital y la provincia se han animado a hacer presentaciones similares. Algo que Judit recibe de buen grado. "Me parece estupendo, yo quiero que los lectores acudan a las librerías, me da igual si a mi casa o a la de una compañera", asegura. Y dice compañera porque el gremio librero de Zamora parece que ha quedado en manos femeninas. La mayoría de estos negocios están actualmente dirigidos por mujeres y, entre ellas, reina un buen compañerismo.
Así que pese a este primer tropiezo de Semuret, lo cierto es que la librería ha ido forjándose un éxito bastante notable en los eventos que ha ido organizando. Entre ellos destacan las presentaciones de Carmen Mola y Ángel Martín, que llenaron el negocio y la calle donde se ubica la librería.
De hecho, Judit Pino recuerda con especial intensidad la visita del humorista, donde los lectores no solo llenaron Semuret, sino que la cola para la firma de libros sobrepasó la calle del Teatro Ramos Carrión y el autor estuvo firmando libros más de tres horas y, aún aguantó un poco más hasta los últimos rezagados. "Recuerdo que me hicieron salir fuera a mirar y cuando vi la cola, me quedé paralizada y lloré", explica.
Judit agradece enormemente el buen hacer de Ángel Martín ese día y "lo bien que se comportó con todo el que vino". El humorista dio lo mejor de él y Zamora respondió de un modo que ni él mismo esperaba. "Cuando terminamos le pregunté si había tenido este éxito en otros sitios y me reconoció que había sido la firma más intensa y le había parecido increíble", explica Judit. A la firma del humorista llegó gente de Valladolid, Salamanca y varios pueblos de la provincia de Zamora. Por eso, Judit espera que pueda volver a repetir su paso por Semuret a finales de año, cuando vuelva a actuar en el Teatro Ramos Carrión.
Y es que la cercanía de esta librería al Teatro Ramos Carrión le da un puntito de ventaja a la hora de atraer a algunos autores que también tienen espectáculos teatrales o eventos. En el caso de Ángel Martín, Judit explica que "llevaba detrás de él desde hacía unos nueve meses y, al final, hablando con el teatro y la editorial fue posible".
La lucha para traer hasta Zamora este tipo de autores no es fácil. Judit explica que las editoriales suelen poner como excusa que "Zamora no está bien comunicada y eso no es cierto". Ella misma se encarga de enviarles todos los horarios de AVE que se ofrecen entre la ciudad y Madrid, para que sepan la buena comunicación que tiene Zamora. Un arduo trabajo que poco a poco va teniendo recompensa y por lo cual Judit está "agradecidísima de que la gente venga a apoyar a los autores".