"¿Cipriano, dónde vas tan deprisa? ¿Qué eres muy joven, quieres llegar a ser director?". Cincuenta años han pasado desde que José Luis Santos, por entonces interventor de Caja Rural de Zamora, pronunció estas palabras hacia el director general de la entidad, Cipriano García. Él asegura que "ni se me pasaba por la cabeza tal cosa", pero hoy, 27 de abril, Caja Rural de Zamora homenajea a este hombre que lleva medio siglo de vida dedicando sus esfuerzos a la entidad en la que entró con apenas 15 años.
Ante un recinto ferial de Ifeza lleno de amigos, familiares, trabajadores de la Caja, entidades públicas y representantes públicos, Cipriano García recordaba que fue un 3 de enero de 1973, cuando comenzaría el trabajo que "cambió mi vida y que hoy sigo recordando como un hito trascendental".
Un empleo que para él ha sido y es su vida por entero. Pisando fuerte desde sus primeros días, un joven Cipriano no tardó mucho en "proponer muchas iniciativas de cambio y de desarrollo" para la entidad a su interventor, el cual muy visionario predijo que este avispado jovenzuelo llegaría a liderar la entidad bancaria más importante de la provincia.
Algo que ha ido prevaleciendo con el paso de los años, y no solo para la entidad que dirige desde hace 20 años; sino para la sociedad zamorana en general. Baluarte de ideas y propuestas para el desarrollo de la provincia que le han generado alguna que otra polémica, y que ahora dan sentido a las palabras que uno de sus jefes de su juventud le dijo y que tiene muy presentes: "Cipriano no intentes arreglar el mundo, al que se mete a redentor lo crucifican los suyos".
Pero "los suyos" estaban esta noche en Ifeza para agradecer y celebrar la entrega de Cipriano García a su provincia y su entidad. Todo en una ceremonia comenzó con la actuación musical de Suricato Morse, para posteriormente realizar la entrega de ramos de flores a su esposa, Nati, y su hermana, Merce. Durante su posterior discurso, Cipriano tuvo unas especiales palabras para ambas, donde destacó de su hermana que es una "trabajadora incansable, lista e intuitiva, contestataria y leal, con personalidad inquebrantable".
Aún más emotivo fue el momento dedicado a su esposa y sus hijas, Cristina y María, a las cuales pidió disculpas por "el tiempo que no he estado con vosotras". También agradeció su "condescendencia" para poder desarrollar su vida profesional, que "sin duda, me ha facilitado llegar hasta aquí, y poder disfrutar de lo que sabéis más me ha motivado, junto a vuestra compañía, la Caja Rural de Zamora".
El acto fue presentado por el periodista Sergio Martín, quien primero dio paso al director de Comunicación de la entidad, Nacriso Prieto, encargado de dar la bienvenida a esta celebración dedicada a Cipriano y abrir el abanico de halagos al protagonista de la noche.
Tras esto comenzaba un video con testimonios de empresarios que han trabajado con Cipriano durante su carrera en la entidad bancaria y han contado algunos detalles de su trabajo por el tejido empresarial de Zamora. El video fue seguido por palabras de Manuel Fariña, representante de Bodegas Fariña y amigo del director de la entidad zamorana.
Después, Isabel Blanco, consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León, ofreció también unas palabras en homenaje a Cipriano destacando sobre todo su apoyo a la igualdad entre hombres y mujeres. A continuación, se llevó a cabo la entrega del reconocimiento de Zamora al homenajeado, y que ha sido elaborado por la Fundación Personas.
En la segunda parte del homenaje, se presentó un video con testimonios de los antiguos compañeros de Cipriano en Caja Rural de Zamora, seguido de palabras de Rafael Sánchez Olea, gerente de Cobadú; y amigo desde hace décadas de Cipriano. De hecho, en su discurso, el director general de la Caja recordó cómo conoció a Sánchez Olea durante una visita en Villamor de los Escuderos. "Una noche, coincidí con un señor alto y resuelto, era el veterinario del pueblo, se llama Rafael Sánchez Olea. Debatimos y conversamos sobre lo que en aquel momento era una entelequia: Cobadu", detallaba.
Un recuerdo con el que Cipriano García quiso compartir con los presentes contando como tras "reuniones, momentos, conversaciones, discusiones y decisiones" ambas entidades se han convertido en dos de los bastiones económicos más importantes de la provincia. "¿Quién nos iba a decir aquellos días lo que hoy es Cobadu y la Caja Rural de Zamora? Para mi era algo impensable en aquella época", aseguraba.
"Lleva la espiga a fuego en su alma"
Después del video, se llevó a cabo la entrega de la insignia de oro y brillantes de Caja Rural de Zamora. El presidente de la entidad, Nicanor Santos Rafael, acompañado por el consejero de Presidencia de la Junta de Castilla y León, Jesús Julio Carnero, entregaron la insignia a Cipriano García. Aquí, el presidente de Caja Rural de Zamora tomó la palabra para destacar el medio siglo de "trabajo, sacrificio, aprendizaje, esfuerzo, dedicación y tesón" de Cipriano, al cual ha definido como un hombre "firme en valores, que lleva la espiga a fuego en su alma".
Nicanor Santos también puso en valor el "espíritu indómito" de Cipriano desde su dura niñez, al cual alabó "su capacidad de aprendizaje y adaptación" que continua hoy, unida a una "permanente vocación de mejorar todo lo que hiciese más grande" a Caja Rural. "De casa al pueblo, de la oficina a las explotaciones, casa por casa, tardes y tardes, noches, muchas; sin descanso, creciendo juntos, la entidad y Cipriano", remarcaba Nicanor Santos.
De este igualmente destacó que lleva "muchos años al mundo agrario y ganadero, al mundo de las cooperativas agrarias y afianzando amistades y lealtades inquebrantables para toda su vida". Por ello cree que los cincuenta años de historia de Cipriano en Caja Rural de Zamora son el claro ejemplo de la utilidad e importancia de un proyecto cooperativo "al servicio de las ilusiones y proyectos de los territorios donde prestamos nuestros servicios".
Para Nicanor Santos no se entiende el origen y camino de las cooperativas en la provincia de Zamora, sin Caja Rural de Zamora, y cree que "esa estrecha relación", coincide con los 50 años de servicio de Cipriano García. "Hombre de valores y principios, que son los de esta Caja Rural; pilares que se afianzan en un exponente máximo: un sentido esencial de la humildad. Un ejemplo para todos los que entendemos, sentimos y queremos, lo que representa el proyecto de cercanía y de personas de esta cooperativa de crédito", añadía.
Tras estas emotivas palabras del presidente de Caja Rural de Zamora, entraba a escena el mago zamorano Miguel de Lucas, quien ofreció un divertidísimo espectáculo de ilusionismo para los presentes con la ilusión por bandera. Todo para dar paso a la parte del homenaje que se refería a toda Castilla y León, por ello, se proyectaba un vídeo de felicitación del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco.
A continuación, tomó la palabra la delegada del Gobierno de Castilla y León, Virginia Barcones y, posteriormente se realizó la entrega de una figura en representación de 'La Familia', obra del escultor zamorano José Manuel Gago Rodríguez, por parte de la delegada del gobierno en Castilla y León, en nombre de la región y todos los presentes. La entrega se realizó en un ambiente de gran emoción, acompañado por los aplausos de los presentes.
Después, se proyectó un vídeo de la familia de Cipriano García, que llenó de emotividad el evento ante las palabras expresadas por sus más allegados. Al término del video, la familia se unió al homenaje en el escenario, realizando la entrega de flores a Cipriano García y compartiendo un momento de gran emotividad con todos los asistentes.
"Hacer todo lo que me mandasen"
Finalmente, Cipriano García tomó la palabra para agradecer a todos los presentes por el homenaje. "Tengo que deciros que me siento abrumado y absolutamente agradecido por este maravilloso acto, organizado por la Caja y por ser todos vosotros mis compañeros en el viaje de la vida. Vuestra presencia supone para mi una enorme satisfacción, al comprobar, con el paso de todos estos años, el afecto y cariño conseguido, que es lo más importante que puedo tener", dijo García.
El homenajeado también reflexionó sobre su vida y su trayectoria en la entidad bancaria. Recordó su niñez, que le marcó de por vida y le proporcionó un "espíritu combativo" y unos valores y principios que ha mantenido hasta el fin de sus días.
El director general de Caja Rural de Zamora también recordó sus primeros años en la entidad bancaria, cuando su ocupación era "hacer todo lo que me mandasen" y atender las necesidades de la caja en ese momento. "En aquellos tiempos no había Internet y toda la documentación se presentaba presencialmente a entidades como Hacienda, el Banco de España o el INNS", explicaba. una labor donde se encargaba de defender los intereses de la caja, a veces incluso enfrentándose a empleados públicos con solo 15 años.
Con el tiempo, García fue ascendiendo en la entidad y llegó a ser ayudante de Caja con tan solo 17 años. "No sé si fue por evitarse problemas. Una gran satisfacción para mí, tan joven y con aquella responsabilidad, bromeaba. En esa etapa coincidió con su amigo Félix Polo, con quien convivió "unos años preciosos", junto con Gaspar y Juan Viñas.
En el año 1978, Cipriano García se marchó a la mili y volvió en 1980 "convencido de comerme el mundo". Ese verano, se ofreció al señor Pajares, jefe comercial de la caja, para probar en tareas de su área. Le dio la oportunidad de ir a Villafáfila, una oficina importante, y se esforzó al máximo para conseguir que su jefe le incorporara a su equipo. Con el tiempo, entabló una relación de complicidad y cariño con él.
García destacó la importancia del trabajo de los empleados de la Caja en aquella época, en la que las mañanas se dedicaban a atender en las oficinas y las tardes y noches a visitar a puerta fría a los clientes.
Durante su discurso, Cipriano García destacó igualmente el papel que ha desempeñado la Caja en el desarrollo de muchas y buenas iniciativas, aunque "algunas de ellas han pasado desapercibidas". Además, resaltó que la entidad zamorana siempre ha estado dispuesta a atender proyectos y a erigirse como promotora de ideas.
Entre las iniciativas que quiso destacar, Cipriano García mencionó la promoción de un departamento específico de cooperativas a finales de los años 80, "que fue muy importante para Zamora y para la entidad". El director de Caja Rural de Zamora explicó que, en ese departamento, se establecieron vínculos profesionales y humanos con los ganaderos de la zona que todavía se conservan.
Cipriano García también agradeció a todos los presidentes y consejeros que han depositado su confianza en él y en su equipo durante estos años, así como al actual presidente Nicanor Santos. El director general resaltó la importancia de contar con un "equipo inigualable de profesionales de primera categoría y calidad humana insuperable", incluyendo a su "hermano pequeño" Arturo, con quien convive desde hace 47 años y con el que aseguró que "me entiendo sin hablar".
Finalmente, el director general de su entidad agradeció a su familia, incluyendo a sus padres y a su hermana Merce, quienes le transmitieron "los valores más importantes, como el esfuerzo, el orgullo, la ambición sana y proactiva, el compromiso con la palabra dada y la lealtad".