La Universidad de Salamanca ha incorporado hoy, 12 de mayo, a su patrimonio documental un cajón con la documentación original del 'Proyecto definitivo de unión de España con África', elaborado en 1930 por el brillante ingeniero de caminos canales y puertos Fernando Gallego Herrera. El proyecto, que no llegó a ejecutarse, se convirtió en una referencia en el ámbito de la ingeniería civil de su época, pese a que cayó en el olvido a causa del franquismo.
Así lo ha relatado Tomás Polo Lou, familiar de Fernando Gallego Herrera, y quien ha recibido por herencia este tesoro oculto durante años. Este ha relatado que su magnífico y original proyecto para unir África y España a través de Gibraltar, fue "condenado al olvido" ya que la Guerra Civil cortó de raíz sus investigaciones y llegó a pasar cuatro meses escondido en un pajar de su pueblo natal, Villoria (Salamanca), a la espera de obtener protección del Gobierno de los Estados Unidos, que le salvó de la prisión y el exilio forzado.
Pero pese a esa protección, el representante de la plataforma ciudadana para la recuperación de la memoria del ingeniero ha explicado que para hacer realidad esta conexión entre continentes se presentaron dos proyectos: uno desde "una de las manos derechas de Franco" y otra Fernando, que apoyaba formaba parte del gobierno republicano. Tras la sublevación, en 1941 fue depurado por el gobierno franquista, debiendo abandonar su puesto en la Dirección General de Obras Hidráulicas. Y, además, "su proyecto fue borrado de cualquier registro" tras su expulsión.
Ha sido precisamente una esta plataforma ciudadana quien ha impulsado la donación, que incluye a familiares de Fernando, vecinos de Villoria e ingenieros de distintos puntos de España, y que se han reunido esta mañana con el rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, para explicar la historia del proyecto y sus características técnicas.
Lógicamente, con esta expulsión, Fernando Gallego Herrera pasó buena parte de su vida en el exilio. Así que esta plataforma y su familia quieren recuperar la memoria de este ingeniero, y hacerlo a través de "dignificar su obra más simbólica", logrando reunir la documentación del proyecto, y que hoy ha hecho entrega de ella a la Universidad de Salamanca en el Campus Viriato de Zamora. Muchas otras universidades han estado interesadas en dicha documentación, pero la familia quería que esta estuviera en manos de la universidad "de su tierra", dado sus raíces zamoranas (su madre) y su nacimiento en Salamanca. Fernando nació en Villoria en 1901 y falleció en 1973.
El acto público se ha llevado a cabo en la Escuela Politécnica Superior de Zamora, donde se explicaron los pormenores del proyecto basado en un túnel submarino de hormigón armado capaz de circular en ambos sentidos con automóviles y ferrocarriles. La tecnología del proyecto fue objeto de estudio por parte de publicaciones nacionales e internacionales de la época, pero no llegó a materializarse.
El evento contó con la presencia de José Luis Pérez Iglesias, director de la Escuela Politécnica Superior de Zamora; Luis Javier Barrios Úbeda, director de la Biblioteca Claudio Rodríguez; Tomás Polo Lou, familiar de Fernando Gallego Herrera; José Carlos González Navarro, como representante de la plataforma ciudadana para la recuperación de la memoria de Fernando Gallego, y Evelio Teijón López-Zuazo, profesor de la Escuela Politécnica Superior de Zamora.
El acto concluyó en la Biblioteca Claudio Rodríguez del Campus Viriato, donde se firmó el acuerdo de donación y se depositaron los documentos para ser estudiados por especialistas en ingeniería civil de la USAL.
La historia de la caja que escondía un proyecto único
La figura histórica del ingeniero de caminos Fernando Gallego Herrera ha sido singularmente olvidada en la evolución histórica de la ingeniería civil española. Una historia que la USAL quiere poner en valor con este proyecto de unión de España con África, el cual consistió en la construcción de un túnel submarino, fue una obra pionera en la aplicación de la tecnología del hormigón armado machihembrado, lo que supuso una solución innovadora en la época, pues independizaba la obra de las complicadas condiciones geotécnicas presentes en cualquier solución de túnel.
Fernando Gallego Herrera tenía un carácter multidisciplinar, como se puede comprobar en su aerogenio, un avión de vuelo con aire comprimido de despegue y aterrizaje vertical, adelantado a su tiempo. Aunque la prueba pública de su avión no tuvo éxito, debido a la ausencia del inventor y donde estuvieron presentes el Gobernador Civil de Salamanca junto a numerosas autoridades civiles y militares; sí marcó un hito en la historia de la aeronáutica.
También se destaca su aportación en la ingeniería estructural, como la definición de un puente arco que trabaja como catenaria a compresión y la solución de un puente atirantado mediante una instalación auxiliar de puente colgante. Un trabajo con el que contó hasta con la participación de vecinos de su pueblo en ingeniosas pruebas de carga, donde el tren se cargaba con pesados camiones para reproducir de forma análoga cargando convenientemente distintas zonas de la estructura con sacos.
Este ingeniero también patentó diferentes sistemas y métodos de excavación innovadores, como el sistema de cimientos de gravedad invertida o de flotación, aplicable a todo tipo de estructuras marítimas. Además, tuvo una destacada participación en la construcción de la presa de Asuán, Egipto, y en la definición de innovadores métodos de excavación en obras subterráneas en el túnel de San Gotardo, que en su inauguración supuso el túnel carretero más largo del mundo.
Así que esta investigación presentada en la USAL y liderada por el entusiasmo de José Carlos González y el arduo trabajo de Alfredo Moralejo, busca la puesta en valor del patrimonio del visionario ingeniero Fernando Gallego Herrera, sumergido en el olvido de la España despoblada que busca recuperar su rico patrimonio como rasgo distintivo.