La problemática con los altos niveles de arsénico en Toro ha llegado a las televisiones nacionales. El Intermedio de La Sexta se acercaba anoche a la localidad zamorana para hablar con el alcalde del municipio, Tomás del Bien, para que explicara la problemática de la ciudad toresana y las soluciones que desde su gobierno municipal están desarrollando para poder ofrecer un abastecimiento de agua saludable para sus vecinos.

Así, Tomás del Bien explicaba a la periodista María Avizanda que el origen del problema es la "sobreexplotación de un acuífero que abarca cinco provincias". Se trata de un "mar subterráneo", como relataba el alcalde de Toro, que no ha podido satisfacer la demanda de agua debido a la falta de precipitaciones, lo que ha impedido que los niveles de agua se recuperen.

Ante esta situación crítica, la corporación municipal ha implementado medidas para asegurar el suministro de agua potable a los residentes. Para ello, se han instalado sistemas de mini potabilizadoras portátiles en siete puntos estratégicos de la ciudad, con el objetivo de que la población pueda abastecerse de agua apta para el consumo.

Además, se está distribuyendo agua embotellada en los hogares donde viven personas mayores o con movilidad reducida, con el fin de garantizar su acceso a agua potable. Esta medida busca atender a los sectores más vulnerables del municipio y asegurar que tengan acceso a un recurso básico para su bienestar.

Tomás del Bien ha expresado su preocupación por la situación y ha solicitado la colaboración de otras instituciones y organismos para buscar soluciones a largo plazo. Entre las posibles acciones se plantea la implementación de medidas para regular y controlar la extracción de agua del acuífero, así como la promoción de prácticas sostenibles de consumo de agua en Toro.

El reportaje completo puede verse aquí.

El río Duero, la esperanza de Toro

Cabe recordar que el pasado mes de enero, Tomás del Bien ya explicaba a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León que la solución a futuro para el municipio pasa por realizar una captación en superficie directa a las aguas del Duero.

Una solución que en su día ya tomaron otros municipios como la vecina Tordesillas, "que se nutría del mismo acuífero que Toro", apuntaba Tomás del Bien, o la propia Zamora capital. La idea es tomar directamente las aguas del río y construir una planta que realice los procesos de tratamiento necesarios para transformarla en agua apta para el consumo humano.