La política municipal es la más genuinamente cercana, la del día a día, la de los vecinos pidiendo explicaciones a pie de calle y la que más directamente influye sobre la vida cotidiana del ciudadano. Por eso es tan habitual decir que en las municipales se vota a la persona, al candidato, incluso por encima de las siglas. Y por eso en estos comicios tan de andar por casa los vecinos valoran aún más la cercanía del candidato y el conocimiento en primera persona de los problemas del pueblo.
Almaraz, una pequeña localidad de la provincia de Zamora con 401 habitantes (en los años 40 llegó a tener más del millar), a poco más de 15 kilómetros de la capital, es un caso peculiar en la estadística electoral. Y es que desde hace 40 años solo ha tenido un alcalde. Se trata de José Martín Pérez, un histórico del PSOE que, sin embargo, abandonó las filas socialistas en 2015 junto con otros regidores zamoranos para crear un nuevo partido, Ahora Decide, con quien ha seguido siendo alcalde. Y así van ya 10 legislaturas.
Sin embargo, en estas decisivas elecciones del 28 de mayo, que por primera vez en Castilla y León van separadas de las autonómicas y que se presume será el anticipo de las Generales, en las listas electorales de Almaraz hay más ‘alegría’ de lo habitual. Y es que en esta ocasión concurren hasta cinco formaciones en liza por el bastón de mando para los cuatro próximos años. Además del ya conocido candidato de Ahora Decide, se presentan María Belén Morillo por el PSOE, Juan José Martín Roldán, por el PP; Ignacio Prieto Vizán, por Zamora Sí -la nueva formación liderada por Francisco José Requejo- y Alfonso Martín Pérez, por UPL.
Sí, Alfonso Martín Pérez frente a José Martín Pérez. Dos hermanos aspiran a ser alcaldes del municipio que les vio nacer, y en el que ha discurrido toda su vida personal.
EL ESPAÑOL – Noticias de Castilla y León ha querido conocer de cerca la historia de esta llamativa coincidencia y los pormenores de la problemática de Almaraz de Duero, un pueblo como tantos otros de la España de interior que lucha por su supervivencia y se enfrenta al problema generalizado que comparten los municipios de las zonas rurales.
El actual alcalde, José Martín, ha declinado amablemente a este periódico explicar las propuestas que tiene para sus vecinos. En cambio, Alfonso Martín sí ha querido hacer pública su ilusión por el futuro de Almaraz y compartir públicamente los proyectos que lleva en su programa.
Cuando UPL le ofreció presentarse a las elecciones municipales partido regionalista, Alfonso Martín valoró que se trata de la cuarta fuerza política más votada en Castilla y León -tiene tres procuradores autonómicos-, y “la única que defiende los intereses de Zamora, junto con los de León y Salamanca”. Precisamente, Alfonso Martín recuerda que iniciativas parlamentarias de la formación leonesista han fructificado en proyectos muy reales para la provincia, como cuando en 2015 las Cortes de Castilla y León probaron una enmienda presentada por UPL de 300.000 € para un nuevo museo de semana Santa en Zamora. Aquel fue el germen del museo que está ahora mismo está en construcción y que será una realidad en pocos meses, uno de los proyectos más importantes de Zamora capital en los últimos años.
En su programa electoral, Alfonso Martín aboga por la transparencia, para que todos los vecinos conozcan a dónde va cada euro que ingresa o gasta el Ayuntamiento. También por la participación activa de la ciudadanía en la toma de decisiones. “Las ideas de los vecinos tienen que ser tenidas en cuenta”, explica el candidato, que tiene claro que el pueblo ha de ser “un pueblo de todos”.
Empresario y emprendedor durante toda su vida laboral, Alfonso Martín apostó siempre por Almaraz, donde llegó a instalarse con una innovadora plegadora de estructuras metálicas única en Zamora. Una apuesta decidida no exenta de dificultades, especialmente por las difíciles comunicaciones por carretera que se encuentra cualquier empresa que quiera instalarse en este precioso paraíso natural de Tierra del Pan bañado por el río Duero.
Precisamente, una de sus prioridades será la de mejorar el estado de la llamada carretera de los Infiernos, la ZA-P-2223, de titularidad provincial, que es la más utilizada por los vecinos. Pero también la de convertir en carretera habilitada para camiones el camino rural que sale de la N-122, lo que favorecería no solo el desplazamiento de los vecinos de Almaraz sino también la instalación de nuevas empresas. “Yo he sufrido en mis propias carnes esta carencia, han multado a varios camiones que venían a suministrarme material por no tener por donde ir”, lamenta Alfonso Martín.
¿Continuidad o cambio?
Que Almaraz conserve todo su esplendor y se mantenga vivo depende en gran medida de la permanencia de gente joven y actividad económica. Su privilegiada ubicación a 15 minutos de la ciudad en un espectacular enclave paisajístico como son los Infiernos de Almaraz lo convierten en un más que deseable lugar para vivir, además de destino turístico. Por eso también pone el acento en la necesidad de mantener el buen estado de las infraestructuras de las que ya dispone el pueblo y evitar su acelerado deterioro, como ocurre en el caso de la residencia de mayores.
¿Continuidad o cambio? Es la disyuntiva a la que se enfrenta Almaraz el próximo 28 de mayo, cuando los vecinos hablarán en las urnas. Con su voto decidirán el rumbo del municipio para los próximos cuatro años.