Al fin ha ocurrido. Han hecho falta cinco licitaciones fallidas y muchos dolores de cabeza para el equipo de gobierno de Izquierda Unida, pero ayer, las máquinas volvían al Banco de España de Zamora. Unas obras para la transformación y rehabilitación del edificio, que llevaban paralizadas desde el año 2017.
Ayer, 25 de mayo, la empresa zamorana San Gregorio acudía al histórico edificio para hacer un gesto simbólico: colocar su nombre al frente del cartel de obras, que desde hacía años, se desgastaba en la puerta del edificio. Y también, como no, para iniciar los primeros trabajos con maquinaria.
Las obras tendrán un coste de 2,18 millones de euros. El proyecto incluye la adaptación del edificio al nuevo marco normativo, en aspectos importantes como el ahorro energético, la seguridad contra incendios y el aislamiento acústico y térmico. Esto implica la modificación de sistemas como la climatización, ventilación y agua caliente, así como la instalación de placas solares fotovoltaicas para el autoconsumo del edificio.
Cabe recordar que este edificio será destinado para reubicar a la Policía Municipal de Zamora, en el que se espera que sea su nueva comisaría. Así, si las previsiones se cumplen, su actual ubicación, es decir, el Ayuntamiento viejo, pasará a ser la sede del Museo de Baltasar Lobo.