Izquierda Unida y el Partido Socialista se reunirán esta semana para negociar el acuerdo de gobierno para el Ayuntamiento de Zamora. Tras la reunión interna del PSOE zamorano, David Gago y Francisco Guarido se sentarán en la mesa para ver de qué forma podrían conformar un gobierno de coalición o, al menos, facilitar la investidura de este último y llegar a acuerdos puntuales durante la legislatura.
Fuentes consultadas por EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León no desvelan el día exacto en el que se producirá el encuentro, pero sí aseguran que será a lo largo de esta semana. Izquierda Unida está preparando una oferta que pueda ser del agrado del PSOE, mientras que David Gago mantiene que su interés fundamental está en conocer las líneas de gobierno que Guarido y los suyos tienen para los cuatro próximos años.
En declaraciones a este periódico, el líder socialista zamorano aseguraba que "no tenemos ningún interés en ocupar algún asiento concreto en el Ayuntamiento, sino que queremos trabajar por Zamora, dentro o fuera del gobierno". Es decir, que una de las opciones podría ser que el PSOE se mantuviera fuera del equipo de gobierno, haciendo trabajo exclusivamente de oposición y negociando acuerdos puntuales para los que se necesita la mayoría absoluta en el pleno, como en los presupuestos anuales o la aprobación de grandes contratos.
Por su parte, Guarido ya adelantaba hace una semana que no cerraba la puerta a ofrecer a los socialistas algunas concejalías e, incluso, que Gago sea teniente de alcalde dentro del equipo de gobierno. Esto, lógicamente, daría estabilidad al gobierno del Ayuntamiento de Zamora sobre todo de cara a los grandes proyectos y licitaciones que el candadato de IU aseguraba que "hay que poner en marcha".
La fecha límite para tener un primer acuerdo es dentro de dos semanas, cuando se celebre el pleno de investidura. Pero el 17 de junio, sí o sí, e incluso sin acuerdo, Francisco Guarido sería nombrado alcalde de Zamora con Izquierda Unida como lista más votada.
Cabe recordar que la ley dicta que en las investiduras, el candidato a alcalde o alcaldesa tiene que contar con mayoría absoluta. Y de no tenerla, el alcalde pasaría a ser el de la lista más votada, en este caso Izquierda Unida. Incluso con el hipotético pacto entre PP, Vox y Zamora Sí, estos no alcanzarían la Alcaldía porque se quedarían con solo 12 concejales, y les faltaría uno para obtener la mayoría absoluta necesaria para desbancar a la lista más votada. Esto solo sería posible si el Partido Socialista apoyara este bloque de derechas. Algo que Gago ha descartado desde el primer momento.
Una situación que sí ocurrió en 2015 cuando Clara San Damián y el Partido Popular fueron la lista más votada, pero Izquierda Unida y PSOE alcanzaron un acuerdo de 13 concejales que sí dio la posibilidad de arrebatarle la Alcaldía a los populares aunque tuvieron más votos.
Así que incluso tras el 17 de junio, Izquierda Unida tendría margen para negociar un equipo de gobierno conjunto o no con el PSOE. Aún tras la investidura de Guarido, ambas formaciones podrían pactar una estructura de gobierno, que ya sí incluyera un reparto de concejalías y líneas conjuntas de gobierno para los próximos años.