El Z! Live Fest de Zamora cierra su edición más ambiciosa, más exitosa y, a la vez, la más complicada. Según los datos ofrecidos por la Subdelegación del Gobierno de Zamora, 8.000 personas acudieron a la octava edición de uno de los festivales de heavy más importantes de nuestro país y que se celebró en recinto ferial de Ifeza. Un evento que tenía en su cartel a Helloween, Barón Rojo, Airbourne o Michael Schenker.
Una asistencia sin precedentes que durante cuatro días disfrutó de los mejores nombres de este estilo musical, pero que también sufrió una jornada de viernes con un bestial aguacero, que llegó a descargar el mayor número de litros visto en la capital zamorana desde que hay registros. Desde las 18 horas, del 9 de junio, una tormenta descargó con furia en Zamora, convirtiendo Ifeza (y buena parte de la capital) en una piscina, y obligando a la organización y suspender más de medio cartel preparado para ese día.
Se sucedieron los nervios, las quejas, la polémica, la rabia, el enfado, los agobios y la pena por no poder disfrutar de este evento al que acudieron heavys llegados de todas las partes del país. De hecho, la organización calcula que más del 85% de los asistentes provenía de otras provincias de fuera de Zamora.
Pero a la mañana siguiente, Zamora amaneció soleada y sin previsiones de lluvia La organización secó Ifeza con grandes cantidades de arena y paja; y parece que las tormentas quisieron respetar al gran cabeza de cartel: Helloween, la mítica banda alemana, que ha vendido más de diez millones de discos, fueron los creadores del power metal y es considerada una de las mejores bandas de heavy de la historia.
Como la joya de la corona que son, no defraudaron. Con un escenario a dos alturas y una enorme calabaza coronando el show, pusieron a los asistentes a sus pies, que no paró de cantar, saltar y alzar sus puños al aire. Un sonido espectacular y unos visuales cuidados al detalle harían olvidar a todos el mal trago pasado el viernes anterior.
Y es que pese al aguacero del viernes por la tarde, lo cierto es que desde la propia Subdelegación del Gobierno han destacado el "muy correcto" comportamiento de los asistentes al Z! Live Fest, de los cuales apenas ha habido un solo aviso por un pago no realizado por Bizum. Algo completamente testimonial, por lo que el subdelegado del Gobierno Ángel Blanco, felicitaba a la organización por su trabajo y hacía un balance "muy positivo" al evento.
Un evento que precisamente desde la organización calcula que ha podido suponer un beneficio económico para la ciudad de casi cuatro millones de euros. Estos ocho mil heavys se han rascado bien el bolsillo en reservas de hoteles y hostales, y consumiciones restaurantes, bares o compras en tiendas. De hecho, el propio festival sacaba parte de sus actuaciones a diferentes espacios públicos de Zamora para promover ese movimiento económico en la hostelería zamorana.