Con la llegada del verano, la provincia de Zamora se prepara para recibir a los visitantes deseosos de alivio ante las altas temperaturas. Este año, la provincia cuenta con un total de nueve zonas autorizadas para el baño, convirtiéndose en uno de los destinos preferidos para disfrutar de una refrescante jornada acuática y la segunda con más espacios de toda Castilla y León.
La temporada estival en Zamora comenzó oficialmente el 15 de junio, y los bañistas ahora pueden dirigirse a playas ubicadas en embalses, ríos y el famoso lago de Sanabria, tras haber sido certificadas por la Consejería de Sanidad, la cual garantiza la calidad adecuada tanto de las playas como del agua.
Esta distinción coloca a Zamora en una posición destacada, ya que se sitúa entre las provincias con mayor número de espacios habilitados y registrados en el Censo Oficial de Aguas de Baño elaborado por la Consejería de Sanidad, siendo superada solamente por la provincia de León, que cuenta con un total de 12 zonas autorizadas. Las zonas de baño aptas en Zamora son las siguientes:
-Río Tera en Burganes de Valverde.
-Río Tera en Camarzana de Tera.
-Embalse de Ricobayo en Muelas del Pan.
-Embalse Valparaiso en Villardeciervos.
-Lago de Sanabria en Galende. Este consta de cuatro playas diferentes de baño: la Playa Grande, Playa Chica, Playa los Arenales y la Playa El Folgoso.
-Río Tera en Villanázar.
-Río Órbigo en Santa Cristina de la Polvorosa.
-Río Tera en Milles de la Polvorosa
-Río Duero en la Playa de los Pelambres de Zamora.
Seguridad y controles todo el verano
La calidad de las zonas de baño se determina mediante rigurosas inspecciones. El Servicio Territorial de Sanidad, encargado de elaborar el censo anual de las zonas de baño y los puntos de muestreo, realiza inspecciones visuales y toma muestras de agua antes del comienzo de la temporada de baño, en este caso, el 5 de junio. Si los resultados son positivos, se considera que la zona es apta para el baño.
A lo largo de la temporada estival, se realizan ocho visitas programadas a cada una de las zonas de baño habilitadas para verificar el estado de las playas y el agua. Se toman muestras para determinar la calidad microbiológica del agua y se realiza un examen visual para comprobar la transparencia y la presencia de agentes contaminantes. Las muestras se toman en las áreas con mayor afluencia de bañistas, teniendo en cuenta el mayor riesgo de contaminación según el perfil de las aguas de baño.
Una vez que se obtienen los resultados del muestreo, el Servicio Territorial de Sanidad informa a los Ayuntamientos sobre los análisis realizados y la evaluación de la aptitud del agua para el baño. En caso de detectarse irregularidades o incidencias en las aguas de baño, este organismo debe informar a la Dirección General de Salud Pública.
Para garantizar el bienestar de los usuarios en las zonas de baño aptas, es responsabilidad de los Ayuntamientos mantener las condiciones de limpieza, higiene y salubridad adecuadas en las playas. Es fundamental instalar carteles visibles que informen sobre la calidad del agua y las normas de uso para el correcto mantenimiento de las instalaciones.
Se recomienda a los bañistas que entren al agua de forma lenta y con el calzado adecuado para prevenir incidentes. Ante cualquier emergencia, se debe llamar al número de emergencias 112.
Además de las zonas de baño naturales, la Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Sanidad, ha iniciado los controles sanitarios anuales en las 70 piscinas públicas y privadas censadas en la provincia de Zamora.
Durante la campaña de baño, que se extenderá hasta el 15 de septiembre, se llevarán a cabo inspecciones mensuales para verificar las condiciones higiénico-sanitarias de las instalaciones, la calidad del agua, el aire en las instalaciones climatizadas y el cumplimiento de la normativa. Se medirán parámetros como el cloro, el pH y la transparencia del agua para garantizar la limpieza adecuada y prevenir enfermedades infecciosas y contagiosas.