El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, afirmó hoy que “no haremos nunca declaraciones ni nos pondremos estupendos sin venir primero al terreno”, en referencia a la visita realizada a Toro (Zamora) para comprobar in situ unas obras en los soportales de la Plaza Mayor que afectan a un antiguo solado de piedra.

De hecho, el Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Toro pidió el pasado día 11 de julio la paralización inmediata de las obras, por tratarse de un solado de 400 años de antigüedad procedente del Convento de San Ildefonso.

“Nosotros no somos gente de despacho. Somos gente de campo y gente de ciudad y venimos a ver las cosas cuando tenemos alguna noticia que nos inquieta. Y, aquí, habíamos recibido noticias que nos inquietaron”, señaló. “Por eso, hemos venido de inmediato. La verdad es que nos quedamos bastante tranquilos. Nos parece que la piedra que se va a poner está bien elegida, que va a cambiar con los años y que va a adquirir una pátina de un color bastante parecido”, añadió.

En este sentido, Gonzalo Santonja apuntó que, “ciertamente, había losas que estaban en muy mala situación, no eran sostenibles y estamos viendo que las partes recuperables se han recuperado y se van a volver a colocar”.

El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, acompañado en la visita por el director general de Patrimonio, aseguró que su departamento está “muy involucrado, personal y profesionalmente”, en asuntos como el que motivó la visita a Toro. “Nuestra obligación es estar atentos a las cosas y no nos cuesta ningún trabajo. Lo hemos hecho en más sitios y esa es nuestra norma de conducta y nuestra forma de actuación. Lo que nos extrañe, iremos a comprobarlo”, aseguró.

“Una vez visto, habremos formado una opinión. En este caso, la hemos formado y nos tranquiliza bastante. Sustituir unas losas de tantos años siempre es una cuestión delicada y, al principio, inevitablemente, hay un contraste con las losas que tenían cuatro siglos al sustituirlas por otras nuevas. Hay que mantener un equilibrio entre la tradición y la modernidad”, recalcó.

Por último, insistió en que parte del solado estaba “muy deteriorado” y apostilló: “Hay personas mayores y jóvenes a quienes les cuesta trabajo andar por esas losas y hay un riesgo. Las ciudades tienen que ser cómodas para los ciudadanos, pero una ciudad como Toro tiene que ensamblar la comodidad con sus características patrimoniales y creo que eso se está haciendo aquí correctamente”.