El motivo principal de la convocatoria es, según su comunicado, "la grave situación que enfrenta el Mar Menor, un ecosistema al borde del colapso y muy afectado por la contaminación". Sin embargo, recuerdan que este emblemático lugar no es el único afectado, ya que ríos, fuentes y otras masas de agua visibles e invisibles también sufren grandes presiones y se ven afectados por la contaminación en distintas partes del territorio nacional.

La cadena humana en la playa fluvial de Los Pelambres, abrazando el agua, es una manera simbólica de demostrar la preocupación y el compromiso de la ciudadanía con el futuro del agua y la importancia de su protección para la vida en el planeta. 

Plaguicidas en el embalse de Almendra

Ecologistas en Acción recuerdan precisamente que uno de los problemas más preocupantes es la presencia de plaguicidas en las aguas del embalse de Almendra, que ha afectado el suministro de agua potable a 161 pueblos de Salamanca y Sayago, en Zamora. "Esta contaminación es el resultado de una agricultura industrializada que abusa de plaguicidas químicos y que no ha sido eficazmente controlada por las autoridades", apuntan.

Además de la presencia de plaguicidas, la contaminación por nitratos es otro grave problema que afecta a las aguas españolas. Según el informe sobre el seguimiento de la Directiva de Nitratos del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, casi el 30% de las estaciones de control de aguas subterráneas y el 50% de las aguas superficiales indican una mala calidad debido a la contaminación por nitratos. Esto se debe en gran medida a la proliferación sin control de la ganadería industrial, especialmente la porcina, que ha crecido en muchas regiones de España, incluida Zamora.

A pesar de las medidas tomadas para frenar estos problemas, el informe revela que la contaminación media por nitratos ha aumentado en un alarmante 51,5% en solo 4 años, de 2016 a 2019. Esto demuestra la ineficacia de las medidas implementadas hasta ahora y la necesidad de una acción más contundente.

El problema se agrava al saber que el estado del agua de consumo en España también se ha venido deteriorando, y un dato alarmante es que la mitad de los municipios del país no saben si están consumiendo agua contaminada o no debido a la falta de mediciones suficientes.

Las aguas subterráneas, aunque invisibles, también son fundamentales para el abastecimiento humano, especialmente frente al cambio climático, pero se enfrentan a una amenaza silenciosa debido a la menor disponibilidad de agua superficial, lo que lleva a un mayor uso de pozos y sondeos.

Las aguas costeras y marítimas tampoco escapan a la problemática, ya que también están altamente contaminadas por nitratos y otros contaminantes.

Ante esta situación de emergencia generalizada, las organizaciones ecologistas en Zamora demandan una acción coordinada entre las diferentes administraciones responsables del cuidado del agua, para implementar acciones reforzadas y medidas ambiciosas que aborden la raíz de las presiones que afectan a este recurso vital.

"España es una potencia agrícola y ganadera, pero sin agua no hay producción agrícola que subsista. Tenemos que hacer todo lo posible para proteger el agua, tanto a nivel individual como colectivo, exigiendo a los organismos competentes que tomen medidas urgentes y drásticas para el control efectivo de la contaminación y los usos que se le dan al agua", afirman los representantes de las organizaciones ecologistas.