El presidente de la Diputación de Zamora y responsable del Área de Medio Ambiente, Javier Faúndez, ha visitado las obras recién concluidas del nuevo depósito de abastecimiento de agua en Villardondiego. Acompañado por el diputado de Obras, Manuel Martín Pérez, y diversos técnicos del Área, la expedición incluyó también a la diputada provincial Natalia Ucero Pérez, el alcalde de Villardondiego, Sergio del Teso Pérez, y otros miembros de la corporación municipal.

Este proyecto de infraestructura vital ha sido vitalizado con un presupuesto de licitación que ascendió a 80.000 euros, cuyo objetivo es asegurar un suministro de agua confiable para los habitantes de la localidad toresana.

El nuevo depósito, construido junto al preexistente que estaba en estado de deterioro, se presenta como una estructura subterránea fabricada en hormigón armado y con una impresionante capacidad de almacenamiento de 100 metros cúbicos. Sus dimensiones exteriores son de 5,6 por 8,6 metros en planta, con una altura de 3 metros.

Las paredes robustas del depósito, construidas con hormigón armado, están respaldadas por una tubería de drenaje ubicada debajo y alrededor de la instalación, conectada a una arqueta ciega que, a su vez, se enlaza a la tubería de desagüe y vaciado del depósito.

Un aspecto clave del proyecto ha sido la inclusión de una arqueta de hormigón que alberga las válvulas esenciales para conectar el depósito a las tuberías de impulsión preexistentes y a las tuberías de distribución que surten a la localidad.

La impermeabilización de las paredes exteriores se logró mediante la aplicación de pintura bituminosa, que se extendió a lo largo de toda la sección que se encuentra bajo el nivel del terreno. En cuanto al interior del depósito, tanto las superficies de las paredes como el suelo fueron sometidos a un proceso de impermeabilización con poliéster reforzado con fibra de vidrio, con un acabado apto para su uso en entornos alimentarios.

El proyecto también incorporó la instalación de un equipo de cloración automática, que se aloja en una caseta prefabricada de hormigón autocompactado de alto rendimiento, estratégicamente ubicada en el lateral sur del depósito recién construido. Para poner en funcionamiento este equipo, se realizó una acometida eléctrica conectada al transformador cercano al sondeo.

Las instalaciones se completaron con un sistema de control para el arranque y parada de la bomba de llenado del depósito, operado a través de radiofrecuencia.

Como parte de las mejoras, se acondicionó un camino de acceso al depósito mediante tareas de desbroce y desmonte. Posteriormente, se aplicó y compactó una capa de zahorra natural, sobre la cual se aplicó una pavimentación de hormigón.

La culminación del proyecto incluyó la implementación de un cercado en el perímetro del recinto, con el fin de restringir el acceso únicamente al personal autorizado, asegurando así la seguridad y el correcto funcionamiento de esta crucial infraestructura hídrica.