El pasado fin de semana Almaraz de Duero acogió el encuentro anual entre los quintos y quintas del año 1950 se reunieron por primera vez en décadas. Esta emotiva reunión tuvo como punto culminante una entrañable comida de hermanamiento, que se llevó a cabo en el restaurante ubicado junto a las piscinas municipales. Los participantes expresaron su deseo de repetir este encuentro anualmente, idealmente durante el mes de agosto, para facilitar la asistencia de aquellos que viven fuera de la localidad.
El ambiente estuvo impregnado de alegría y emoción, ya que para muchos de los asistentes, este fue un reencuentro después de muchos años, desde su juventud. Las risas y abrazos llenaron el lugar mientras compartían anécdotas y revivían recuerdos de su juventud compartida.
Los organizadores expresaron su deseo de mantener viva esta tradición de reunirse cada año, tras este primer encuentro. La elección del mes de agosto se debe a la voluntad de asegurarse de que la mayoría de las personas, incluso las que viven fuera de Zamora, tengan la oportunidad de asistir y participar en esta reunión anual.