La Delegación Territorial de la Junta ha informado de la muerte de 30 vacas a causa de la enfermedad hemorrágica epizoótica en explotaciones ganaderas de la provincia de Zamora. Esto supone una tasa del 1,5% de mortalidad entre las reses zamoranas en base a 14 explotaciones analizadas, que tienen un censo total de 2.016 vacas.
Como anunció días atrás la delegada territorial en Zamora, Leticia García, los servicios territoriales de Zamora han depurado los datos recibidos por los veterinarios de la provincia donde un total de 14 explotaciones ganaderas de la provincia que han reportado animales con síntomas evidentes de la enfermedad. De estas, 270 han presentado síntomas compatibles con la enfermedad hemorrágica epizoótica, lo que representa una tasa de morbilidad (animales enfermos) del 13%.
Desde la Delegación Territorial de la Junta destacan que los servicios oficiales veterinarios continúan trabajando en la recopilación de datos y en la evaluación de la situación en más explotaciones ganaderas de la provincia. En los próximos días, se espera contar con información adicional que permitirá obtener datos epidemiológicos "cada vez más fiables".
Cabe recordar que el pasado miércoles, 30 de agosto, la cuenta de animales fallecidos por esta causa apenas llegaba a la docena y los casos rondaban el medio centenar.
Leticia García recordaba entonces que actualmente no existen vacunas ni tratamientos específicos, y las recomendaciones se centran en el uso de insecticidas y repelentes para evitar la propagación del mosquito vector. También se enfatizó en la importancia de facilitar el acceso al agua y la alimentación al ganado, así como tratar los síntomas con los medicamentos adecuados bajo prescripción veterinaria.
La delegada aclaró que la enfermedad hemorrágica epizoótica no afecta al consumo de carne, leche ni piel de los animales, y que no hay motivo para generar alarma entre los consumidores.
Por último, subrayó que desde el Ministerio de Agricultura se había informado que esta enfermedad afectaba fundamentalmente a ciervos, corzos y gamos, pero que se ha ido extendiendo a otros animales. "En el ganado vacuno, la clínica que produce, en principio, es moderada y autolimitante durante unas dos semanas", añadía. Y también apuntaba que en el caso del ovino, este es susceptible a la infección, "pero poco susceptible a la enfermedad clínica y en el caprino es muy poco susceptible ya a la infección".