La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Zaragoza ha tenido suspender un juicio por un delito de distribución y tenencia de pornografía infantil el pasado lunes 18 de septiembre debido al evidente estado de embriaguez en el que se presentó el acusado, O. M. M., un zamorano de 42 años.

El sujeto, quien ya había aceptado un acuerdo con la Fiscalía para reducir su pena de siete a cuatro años de prisión por miles de fotografías y videos pedófilos encontrados en su móvil, se presentó en dependencias judiciales con "un fuerte olor a vino" y dificultades para hablar, según apuntan varios medios de Zaragoza.

La situación se complicó cuando, estando en la sala, este zamorano se negó a aceptar el acuerdo previamente alcanzado y solicitó que se llevara a cabo la vista oral. En ese momento, el fiscal solicitó a los magistrados la suspensión del juicio, argumentando que el acusado no estaba en condiciones de prestar declaración.

Esta no es la primera vez que el juicio se ve suspendido; a principios de enero, O. M. M. renunció a su abogado defensor minutos antes del inicio del juicio, lo que también condujo a la suspensión. Así que la nueva fecha programada para el juicio será el 8 de enero de 2024.

Pero no solo eso. Este zamorano ya había arremetido previamente contra los medios de comunicación por vulnerar su derecho a la intimidad, y tiene un historial delictivo que incluye antecedentes por acoso y provocación sexual, así como una condena previa en Barcelona por exhibicionismo ante menores.

El detenido, que pasaba temporadas en Almendra del Pan y se dedicaba al cultivo de marihuana, fue arrestado en septiembre de 2020 después de solicitar a una mujer que le proporcionara niñas para abusar de ellas. Además, el año anterior, había estado involucrado en un accidente que requirió su hospitalización en el Hospital Virgen de la Concha.

La investigación que condujo a su detención se llevó a cabo desde Zaragoza por la Policía Nacional en septiembre de 2020. El acusado, quien residía unas temporadas en Barcelona y Almendra del Pan, operaba en línea y tomaba varias precauciones para evitar ser rastreado por las autoridades. La operación duró más de un año y medio y requirió el análisis de más de 5.000 conexiones de internet para seguir su rastro.

La investigación comenzó después de que una mujer denunciara que el acusado la contactó en línea y le preguntó si tenía una hija con ciertas características físicas, en concreto, si tenía alguna hija "gordita" llegando a enviarle archivos de pornografía infantil. Esto alarmó a la mujer, que acabó denunciando y generó la posterior operación policial en Zaragoza.

En el registro domiciliario, los agentes incautaron material informático con miles de archivos de contenido pedófilo, así como conversaciones que indicaban posibles actividades de corrupción de menores y producción de material pornográfico con menores de edad. De hecho, este zamorano llegó a jactarse de tener "todo planificado" para ocultar su material pedófilo y que la policía no pudiera encontrárselo.