El Ayuntamiento de Zamora ha decretado el cierre de cuatro locales en la famosa zona de fiesta de la carretera Villalpando. En concreto, las discotecas llamadas Isabella, Mambo, Wao y el espacio de eventos La Harinera. Mientras que han abierto expediente a Agua de Coco, que podría derivar también en su próxima clausura.
Así lo ha anunciado el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, quien ha detallado que todas ellas se encontraban en diferentes situaciones de irregularidad, cuyos expedientes "se han agilizado" a tenor del desastroso incendio que acabó con la vida de 13 personas en una discoteca de Murcia.
Así, el pasado 27 de septiembre se ha decretado el cierre de las discotecas Isabella y Mambo por orden de la Junta de Castilla y León. La primera incumplía "reiteradamente" los horarios de apertura y excedía el nivel de ruidos, como se había constatado por la Policía Municipal con varias denuncias. Este local tendrá que permanecer cerrado año y medio, pero tiene la oportunidad de subsanar sus deficiencias y volver a la actividad.
Algo que no ocurrirá con la discoteca Mambo. Como ha detallado la concejal de Urbanismo, Ana Belén González, este local "nunca podrá conseguir una licencia ambiental", ya que se ubica en una división y ampliación del local contiguo (Isabella) no legalizable. Este caso es idéntico de Teatre y La Fonda, en la capital murciana, y que ardieron violentamente el pasado 1 de octubre.
En relación con este asunto, el Ayuntamiento de Zamora también ha agilizado el cierre en otras situaciones irregulares en este mismo lugar de ocio nocturno. La discoteca Wao (Somnia) también quedará cerrada por carecer de licencia ambiental y ya no podrá abrir este fin de semana. Los técnicos del Ayuntamiento de Zamora han elaborado un estudio donde concluyen que no es posible su actividad "por encontrarse a menos de 25 metros de otro de estos locales".
Mismo camino llevará la discoteca conocida como Agua de Coco, que también acumula varias deficiencias, aunque una ya está subsanada. Este local había efectuado una ampliación sin los permisos pertinentes y sin cumplir las condiciones exigidas por la normativa municipal y regional.Este incumplimiento podría derivar en su clausura, aunque los servicios técnicos son los que deberán "valorar" la situación, tras recibir ayer el informe de la Policía Municipal.
Por último, está el caso de La Harinera, cuyo cierre también se ha decretado el 2 de octubre y cuyos dueños "han aceptado y entendido bien", apuntaba Francisco Guarido. Este local organizaba todo tipo de eventos, conciertos y celebraciones, pero en su mismo espacio se ubican dos silos industriales incompatibles con la actividad hostelera. Por ello, no contaban con licencia ambiental y para conseguirla "tendrán que renunciar a una de las dos actividades: la hostelería o la industria", como apuntaba el alcalde.
La concejal de Urbanismo destacaba el "peligro" que podían tener grandes aglomeraciones de gente en un espacio que combina la actividad industrial con la hostelera y recordaba el devastador incendio ocurrido en septiembre de 2020 en las instalaciones de Cobadú.
Tras estos cinco cierres, la zona de ocio nocturno, ubicada en las afueras de la capital zamorana, se queda con solo dos locales: La Selvatika y ByAlice. Francisco Guarido ha defendido que los servicios municipales "funcionan bien" en el control de estos locales, si bien reconoce que el suceso de Murcia ha acelerado ciertas actuaciones "que iban con retraso".
El alcalde de Zamora puntualizó que todas las discotecas de la capital, a excepción de Mambo, "podrán reabrir cuando cumplan la sanción y siempre que respeten los horarios y los niveles de ruidos". De lo contrario, ha advertido que "se volverán a cerrar".
Finalmente, Guarido ha pedido a los hosteleros que "sean rigurosos con la normativa, porque los ayuntamientos van a ser cada vez más estrictos con la seguridad". Y ha adelantado que el Ayuntamiento de Zamora continuará con inspecciones y agilizando los expedientes y las denuncias a este respecto.