Imagina que eres un turista visitando la pintoresca ciudad de Zamora durante la Semana Santa, disfrutando del ambiente festivo y paseando por sus calles. De repente, te detienes en un quiosco y escuchas a un vecino de la ciudad pedir unos 'campeches' y una 'pipelera'. ¿Te quedas perplejo? No estás solo. El lenguaje zamorano está lleno de localismos y expresiones únicas que desconciertan a los forasteros pero que son parte de la vida cotidiana de los zamoranos.
Sin lugar a dudas, una de las palabras más típicas de Zamora es 'campeche'. Aquí, los zamoranos utilizan este término para referirse al regaliz rojo, mientras que la Real Academia de la Lengua solo reconoce 'palo de campeche' como una madera dura de origen mexicano. Se trata de una especie de palo negruzco, de olor agradable, que sirve principalmente para teñir de un rojo similar al referido dulce, y que procede de un árbol americano de la familia de las papilionáceas. El peculiar uso de esta palabra en Zamora es un misterio para los visitantes, pero es una parte fundamental de la idiosincrasia zamorana.
Otra palabra que llama la atención a los forasteros es 'mamola'. Para los habitantes de Zamora, 'mamola' simplemente significa 'barbilla'. Sin embargo, la RAE la define de manera diferente, como una forma de acariciar o burlarse de alguien poniendo la mano debajo de su barba, que se hace generalmente con los jóvenes. Y de ahí podría venir la variación que los zamoranos hacen del término para referirse directamente a dicha parte de la cara.
Incluso en un evento tan arraigado en la provincia como la Semana Santa, los zamoranos han inventado un producto exclusivo: la 'pipelera'. Esta es una especie de recipiente o bolsa diseñada para tirar las cáscaras de pipas y así mantener las calles limpias, especialmente durante las procesiones y que se usa desde 1999. La patente de este ingenioso invento, que se ha extendido a otras regiones de España, la posee una agencia de publicidad zamorana. De hecho, la empresa palentina Pipas Facundo lo descubrió cuando intentó lanzar un diseño similar en 2011.
Si alguna vez te dicen en Zamora que van a limpiar la cocina con la 'rodilla', no te preocupes, no están siendo literalmente habilidosos con esta parte del cuerpo. En este contexto, la 'rodilla' se refiere a un trapo de cocina, una definición que la RAE acepta en su quinta acepción como un paño de limpieza, basto u ordinario y regularmente de lienzo.
Insultos muy peculiares
Pero el lenguaje zamorano no solo se limita a términos cotidianos y objetos curiosos; también cuenta con una serie de insultos peculiares. Por ejemplo, '¡Menudo avantón estás hecho!' es una expresión típica de la zona de Alba y se refiere a una especie de ave carroñera, el avantón o abantón.
Otra palabra con connotaciones negativas que se usa en Zamora es el famoso 'cuzo'. Eso sí, este término es compartido con la provincia vecina de León, la zona norte de Valladolid, y algunas áreas de Asturias y Galicia. En este contexto, se usa para describir a una persona muy indiscreta o fisgona, y así lo reconoce la propia RAE
Y no podemos olvidar a la persona que es una 'crica'. Mientras que la RAE la define como el órgano sexual femenino, en Zamora, 'crica' se refiere a alguien muy quejica, enclenque o melindroso.
Esta es solo una pequeña muestra del rico léxico zamorano. En esta provincia, hay miles de palabras por descubrir y expresiones únicas que hacen que el lenguaje de Zamora sea fascinante y sorprendente. Entonces, si alguna vez tienes la oportunidad, no dudes en visitar esta encantadora provincia y deja que sus habitantes te introduzcan en su particular vocabulario.