El director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz, ha revelado hoy, 20 de diciembre, el plan integral de regeneración forestal destinado a la provincia de Zamora, afectada por devastadores incendios el pasado verano. En una rueda de prensa celebrada en el Servicio Territorial de Sanidad de Zamora, Arranz destacó la importancia de este proyecto que se llevará a cabo en toda la comarca afectada, con un inicio previsto para la próxima primavera, y que prevé que abarcará un período de "20 o 30 años para lograr una restauración completa de la zona".
"Ya hemos comenzado el proceso, pero la acción más intensiva en el terreno será a partir de la primavera", afirmó Arranz, subrayando la gradualidad en la recuperación de la Sierra de la Culebra, que experimenta distintas velocidades de regeneración. Según explicó el director general, algunas zonas de pasto ya se han recuperado con fuerza, mientras que la recuperación de encinares, rebollares y especies micológicas llevará más tiempo, hasta 10 o 12 años.
El enfoque del plan, según Arranz, va más allá de la simple repoblación forestal. La Junta de Castilla y León busca crear bosques "más resilientes" con un diseño adecuado de masas forestales, involucrando a tres actores clave: la Administración autonómica, los propietarios particulares en la restauración de fincas y los ayuntamientos en la defensa de áreas urbanas forestales.
En términos de inversión, Arranz informó que la Junta ya ha destinado más de cinco millones de euros a la restauración, principalmente en corrección hidrológico-forestal para evitar pérdidas de suelo y recuperar agua de calidad.
En la próxima década, se planea una inversión total de 50 millones de euros, donde la repoblación forestal supondrá alrededor de doce millones de euros, mientras que los tratamientos forestales necesarios para hacer las masas más resistentes a incendios alcanzarán unos 22 millones de euros.
"Presentamos un plan global para toda la zona incendiada con el objetivo de recuperar bosques de gran valor desde el punto de vista de la conservación y la gestión forestal. Estos bosques eran la fuente de vida para los habitantes de la zona, proporcionando recursos como madera y productos micológicos", detalló Arranz.
En cuanto a las acciones ya emprendidas, el director general señaló que desde el día en que concluyó el incendio, se iniciaron labores de restauración para evitar la pérdida de suelo, la erosión y controlar las plagas. La extracción de la madera quemada está avanzada, y se sigue trabajando en las fases de restauración y regeneración de las masas arboladas.
Para apoyar estas iniciativas, Arranz anunció que en enero, la Junta publicará dos líneas de ayudas por un total de más de cuatro millones de euros, destinadas a la restauración de montes incendiados y la plantación de especies de alto valor como el castaño. Estas ayudas estarán disponibles tanto para la Administración autonómica como para los particulares.
En cuanto a la situación actual, Arranz indicó que los primeros lotes de madera quemada están prácticamente finalizados, y las segundas subastas están muy avanzadas. No obstante, se enfrentan a problemas puntuales de plagas, especialmente en áreas con madera viva, y se están tomando medidas urgentes para controlarlas.
En la misma rueda de prensa, la delegada territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora, Leticia García, recordó las pérdidas significativas causadas por los incendios de 2022 y elogió los esfuerzos de la Junta en la extinción, evacuación y medidas de emergencia.