No solo se trata del monumento que da nombre a una de las avenidas más conocidas de la ciudad. El Calvario de las Tres Cruces es uno de los símbolos inequívocos de Zamora. Punto de referencia en la capita y lugar donde la Cofradía de Jesús Nazareno efectúa su descanso durante la madrugada del Viernes Santo, antes de las reverencias a la Virgen de la Soledad.
Las Tres Cruces descansan en la misma placita desde 1942, si bien en los años 90 tuvo que ser levemente desplazada por la transformación de la avenida Cardenal Cisneros en autovía. Y eso es exactamente lo que va a ocurrir próximamente. Las obras de humanización de la travesía de la carretera ZA-20, a su paso por dicha avenida, obligan a un nuevo traslado de tan famoso monumento zamorano.
Según han confirmado fuentes municipales a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León, el proyecto del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana establece que el Calvario de las Tres Cruces se trasladará al centro de la gran rotonda circular que se va a ubicar en la intersección con semáforos que actualmente se ubica entre la propia avenida de Tres Cruces, Cardenal Cisneros y la avenida Federico Cantero Millamil.
Una obra que en su conjunto costará 9,97 millones de euros y que supodrá el acondicionamiento, mejora y transformación de toda la avenida Cardenal Cisneros hasta el puente de Los Tres Arboles, creando espacios más amables para el peatón y los ciclistas.
El proyecto contempla una transformación casi completa de la conocida vía zamorana, que incluye la construcción de un carril bici de 2,8 kilómetros de extensión, la conversión de siete cruces en rotondas eliminando los semáforos actuales, y la renovación de diversos elementos urbanos como el mobiliario, las zonas ajardinadas, el sistema de alumbrado, las aceras y bordillos.
El monumento quedará bajo custodia
Las obras de ese macroproyecto del Gobierno de España aún no han comenzado, ya que los actuales trabajos que se puede ver en la avenida Federico Cantero Millamil corresponden a una empresa de energía.
Pero cuando se inicien las obras del ministerio se prevé que duren 19 meses. En ese tiempo, el monumento quedará bajo custodia de la adjudicataria de la obra y esta será la encargada de almacenarla como actualmente ocurre con la valla del puente de Piedra, también en reforma.
Estas mismas fuentes municipales detallan que la nueva ubicación de las Tres Cruces será "bonita y vistosa" a la altura de tan importante símbolo zamorano.