La revista Viajar ha elegido los 30 pueblos fronterizos más bonitos de España y entre ellos destacan tres municipios de Zamora. Tres lugares de lo más variopintos y que son perfectos para una escapada cualquier fin de semana. Estos son Fermoselle, Sagallos y Puebla de Sanabria. Municipios donde la historia y la naturaleza se entrelazan para ofrecer joyas naturales encantadoras.
Estos pueblos fronterizos encarnan la esencia de la península ibérica, ofreciendo a los visitantes una experiencia única que combina la riqueza histórica, el encanto rural y la espectacularidad paisajística.
Fermoselle: el Balcón del Duero
La villa de Fermoselle emerge sobre un promontorio rocoso, ofreciendo vistas panorámicas incomparables del imponente río Duero y los frondosos viñedos que lo rodean. Conocido como el 'Balcón del Duero', este pueblo medieval sayagués sorprende a los viajeros con sus encantadoras callejuelas empedradas, casas de piedra y rincones históricos.
Ejemplo de ello es el castillo de Fermoselle, construido en el siglo XII, se alza como guardián del pueblo, invitando a los visitantes a sumergirse en la historia de la comarca de Sayago. Además, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, con su impresionante torre campanario, es otro de los puntos obligatorios de visita por la villa fermosellana.
Además, los amantes del enoturismo encontrarán en Fermoselle un lugar ideal, pues esta zona es famosa por sus vinos de denominación de origen Arribes, que pueden degustarse en las bodegas locales mientras se disfruta de la hospitalidad de sus habitantes. De hecho, algunos particulares abren las puertas de sus casa y bodegas familiares para su visita en cualquier momento.
Sagallos: un tesoro de miel en la Sierra de la Culebra
Sagallos se ubica en la imponente Sierra de la Culebra, en pleno corazón de la comarca de La Carballeda, que goza de un entorno natural de gran belleza y perfecto para los amantes de la naturaleza y la vida silvestre.
Cabe recordar que la Culebra es un refugio para la biodiversidad, hogar de una de las mayores poblaciones de lobos de Europa Occidental. En los bosques que rodean este pintoresco lugar, también se pueden avistar otras especies como el jabalí y el ciervo, convirtiendo cada excursión en una experiencia única de encuentro con la vida salvaje.
Además, el municipio alberga el Centro de Interpretación de la Miel, que ofrece una ventana conocer la apicultura local y a la importancia de este dulce tesoro para la provincia. Aquí, los visitantes pueden aprender sobre la labor de los apicultores, así como sobre la importancia de preservar el ecosistema para garantizar la supervivencia de las abejas y la producción de miel zamorana de alta calidad.
Puebla de Sanabria: belleza medieval
Enclavado en el Parque Natural del Lago de Sanabria, Puebla de Sanabria es una villa medieval de incalculable valor que parece salida de una novela histórica. Sus casas de piedra, sus callejuelas empedradas y su imponente castillo transportan a los visitantes a tiempos de caballeros y princesas.
El castillo de los Condes de Benavente, construido en el siglo XV, es uno de los mejor conservados de toda España y ofrece unas vistas impresionantes de los alrededores. Además, la iglesia de Nuestra Señora del Azogue, con su imponente torre mudéjar, es otro de los tesoros arquitectónicos que no se pueden dejar de visitar en la villa.
Además, el municipio se transforma en un auténtico cuento de hadas durante la Navidad con su impresionante decoración navideña. Miles de personas se agolpan cada año en la villa sanabresa para disfrutar de su iluminación navideña, otorgada por Ferrero Rocher en 2019. Desde ese año, las visitas en Navidad a Puebla de Sanabria se han disparado en un 300%.
El entorno natural que rodea a Puebla de Sanabria es igualmente impresionante, con el Lago de Sanabria como protagonista indiscutible. Este lago de origen glaciar es el más grande de Europa, con una extensa fauna acuática, donde ofrece numerosas actividades acuáticas, así como rutas de senderismo para explorar su encantador entorno.